Lograr los objetivos mutuos deseados de serenidad además de fiabilidad (preferiblemente en el menor tiempo posible) es un reto más complejo.
Para ayudar en la toma de decisiones, Exit estableció la Valoración de fiabilidad y serenidad. Esta tabla (sobre la que ya tratamos en un capítulo anterior) proporciona un medio para calificar los métodos que se analizan en este Manual de acuerdo con una serie de criterios clave. La “D” en la tabla FSD actual y revisada representa la “disponibilidad”. Este criterio se añadió después de quedar claro que, si bien la serenidad y la fiabilidad siguen siendo factores muy deseables, si un método no estuviera también disponible, sería de poca utilidad.
En este capítulo echamos un vistazo a la fisiología de la muerte y cómo influye en la fiabilidad y la serenidad.
Sistemas esenciales para la vida
El mantenimiento de la vida humana requiere un cerebro funcional. Esto se debe a que es el cerebro el que mantiene el control de los sistemas de soporte esenciales del cuerpo. Para que hagan su trabajo, las células del cerebro humano requieren un suministro ininterrumpido de sus necesidades metabólicas esenciales: oxígeno y glucosa. Cualquier alteración importante de su suministro al cerebro conducirá rápidamente a la muerte.
Del oxígeno total que necesita el cuerpo humano, más del 20% va destinado al cerebro. Esto es así a pesar de que el cerebro solo representa el 2% del peso corporal total de una persona. Además, el cerebro requiere alrededor del 60% de las necesidades de energía en reposo del cuerpo. De toda la sangre que bombea el corazón, se necesita alrededor del 20% para mantener este suministro esencial al cerebro.