Como se abordó anteriormente, el Código Penal suizo permite la asistencia al suicidio. La jurisprudencia suiza, sin embargo, ha añadido condiciones adicionales. La persona que desea asistencia para morir debe poseer:
1. capacidad para tomar decisiones; y 2. debe tener “control” o “propiedad de la acción” (“Tatherrschaft” en alemán) sobre su muerte (ver Tribunal Supremo Federal de Suiza BGE 133 I 58).
Este segundo punto ha sido interpretado legalmente como la necesidad de que sea la persona interesada quien pulse el botón o ingiera el líquido sin ayuda.
La ley suiza no permite la eutanasia. Esto significa que incluso cuando una persona opta por una inyección letal, el médico solo puede insertar la cánula en el brazo de la misma. Sin embargo, es la propia persona interesada quien debe activar el goteo que administra el Nembutal.
Esta lo hará abriendo la válvula de la vía intravenosa. O, si la persona ha optado por ingerir el Nembutal, se le proporcionará un vaso que contenga este fármaco en polvo mezclado con agua. La propia persona interersada ha de beberse el líquido ya sea con una pajita o llevándose el vaso a la boca.