A veces en Exit nos preguntan si puede comprarse heroína “en las calles” y usarla para acabar con la vida. Frecuentemente estas consultas son fruto de noticias sobre gente muriendo por sobredosis de heroína. En realidad hay poco que ganar usando heroína.
Como opiáceo que es, la heroína adolece de los problemas de tolerancia y sensibilidad mencionados más arriba. Además, existe el problema de la incertidumbre sobre la dosis de heroína. Al ser comprada en la calle, uno nunca puede estar seguro de lo que o de cuánto ha comprado. Además, necesita ser inyectada intravenosamente. Según la experiencia de Exit pocos ancianos y enfermos graves tienen experiencia para ello.
Nota: si la heroína se toma oralmente, se convierte en morfina en el sistema digestivo y no ofrece ventajas sobre la morfina de prescripción en forma de tabletas, de las que, al menos, conocemos la dosis exacta.
Nota: la morfina y los otros opiáceos son fármacos útiles para reducir el síntoma angustioso de la disnea y la falta de aire de la neumonía. En el capítulo COVID-19 de este Manual se sugiere que quienes busquen una muerte apacible y tengan la mala suerte de encontrarse con el coronavirus, podrían utilizar la morfina (o heroína).