Coloque la báscula suministrada sobre una superficie plana y proceda a calibrarla con el peso de 10 mg que se incluye (utilizando siempre las pinzas para manipular, colocar y retirar los objetos que vaya a pesar en la báscula).
Pese con exactitud 200 mg del polvo a analizar y disuélvalos en unos 20 ml de agua destilada extraídos de la botella número 1.
Vierta esos 20 ml de agua con los 200 mg disueltos, de nuevo en la botella número 1. Tápela bien, póngala boca abajo y de nuevo de pie varias veces consecutivas para mezclar bien la muestra.
Abra de nuevo la botella número 1 e inserte en su líquido el extremo a impregnar de una tarjeta indicadora del estuche para análisis cualitativo “sobre la marcha”. Espere y lea el resultado. Debería registrar un positivo claro. Una sola línea en el “C” de la tarjeta sin formación de línea en el nivel “T”.
Etiquete otra botella de 2 litros de agua destilada como botella número 2.
Llene una de las pipetas de 2 ml exactamente hasta 2 ml con líquido de la botella número 1 utilizando una de las jeringuillas de 3 ml suministradas. Vierta esta cantidad de líquido en la botella número 2.
Tápela e inviértala también varias veces para que se mezcle bien. Analice la botella número 2 usando otra tarjeta indicadora. Debería ser de nuevo positivo.
Etiquete una nueva botella de 2 litros como botella número 3.
Repita la operación anterior usando otra jeringuilla y otra micropipeta nuevas para medir 2 ml de líquido de la botella número 2 y añadirlos a la botella número 3 y mezclarlo todo bien para hacer el test al líquido de la botella número 3.