La Píldora Apacible Cómo explicar su historia en público
Algunas personas que eligen el suicidio racional lamentan el hecho de tener que obrar como criminales para lograr morir con dignidad. Mientras unos viajan al extranjero para adquirir drogas prohibidas, otros mienten a sus doctores y engañan a sus seres queridos. La mayoría de nosotros somos partidarios de que este manto de tinieblas ha de cambiar.
Es por ello que algunas personas quieren que sus muertes tengan contenido público. Contar su historia ante los medios de comunicación es una forma de impulsar el debate. Hay varias opciones disponibles si es que usted desea contribuir al debate público y a animar a los legisladores a actuar. Por obvio que parezca, los medios desean con frecuencia historias personales de sufrimiento y heroísmo.
Tomemos como ejemplo la historia de la abuela australiana Nancy Crick. Nancy hizo públicos sus planes e invitó a 21 activistas de las opciones para poner fin a la vida a acompañarla a ella y a su familia la noche que murió al tomar Nembutal, y los medios quedaron cautivados. Al contar su historia, Nancy quería forzar a las autoridades a clarificar si era delito acompañar a otro cuando muere. Nancy murió apaciblemente, ingiriendo Nembutal, luego tomando una copa de Baileys y fumando su último cigarrillo. La policía australiana nunca acusó a quienes se hallaban presentes. Este lado gris de la ley es lo que prevalece a día de hoy.
Una alternativa consiste en grabar la historia, en película o en entrevista, con la condición de que solo se haga pública después de su muerte. Este fue el caso de Angelique Flowers, de 31 años. El alegato de Angelique por Internet al primer ministro australiano fue noticia de portada en el periódico de gran tirada The Sydney Morning Herald.