Muchos enfermos graves reciben estas drogas para el dolor en enfermedades serias y a veces se esfuerzan por almacenar tabletas creyendo que van a acumular pronto una dosis letal. Pero saber cuántas tabletas acopiar es muy difícil.
Una sola dosis de una tableta de morfina retardada puede causar la muerte, pero el resultado a menudo es impredecible. La morfina líquida de acción rápida puede ser la forma más efectiva de la droga, pero los problemas de sensibilidad y tolerancia siguen existiendo.
Por estas razones es difícil defender los opiáceos como agentes orales que por sí solos, en una sola dosis provoquen una muerte eficaz. Una excepción a esta regla general es el propoxifeno. Cuando esta droga se toma con la (no letal) benzodiazepina, el resultado es una muerte segura.
A pesar de todo, los opiáceos desempeñan un papel como agentes potenciadores o suplementarios (como droga potenciadora de la eficacia de otra droga). Este papel lo desempeña usualmente el alcohol, pero para quienes no beben, la morfina líquida puede ser una buena alternativa. La sedación, la euforia leve y la depresión respiratoria pueden mejorar a menudo el efecto letal de muchas otras medicinas. En el capítulo sobre Medicación previa y potenciación encontrará más detalles al respecto.