Exit no nos parece demasiado gratificante ninguna de esas estrategias. Sobre todo porque los medicamentos son a menudo tan amargos que mezclarlos con otra sustancia, como yogur o confitura, crea una cantidad mucho mayor de sustancia también desagradable que debe consumirse en su totalidad. Los aerosoles anestésicos pueden funcionar pero necesitan prescripción y requieren cierta experiencia en su administración.
El método más efectivo para consumir cantidades de medicamentos de sabor amargo es pasarlos a forma líquida que se pueda beber rápidamente. Esto puede hacerse reduciendo en un mortero las tabletas a polvo para disolverlo. Otra forma es quitar el recubrimiento de gelatina de las cápsulas y disolviendo el polvo en un disolvente común como el agua. Incluso si el medicamento no es totalmente soluble, un polvo fino puede resultar bebible si se agita rápidamente con una cucharilla. Una suspensión de partículas finas normalmente se puede tragar sin mucha dificultad.
Si mantenemos el volumen del líquido a beber por debajo de los 100 ml (aprox. el tercio de una taza), solo son necesarios unos pocos sorbos. El amargo sabor residual se soluciona siguiendo su ingesta con otra de sabor más potente – usualmente alcohólica (ver Medicinas y alcohol).
Medicinas y alcohol
El alcohol se utiliza como suplemento cuando se toman medicinas para acabar con la vida. Realiza varias funciones. En primer lugar, los medicamentos letales tomados oralmente son a menudo amargos y dejan un sabor desagradable y prolongado. Incluso cuando el medicamento se consume en unos pocos y rápidos sorbos, a un enfermo grave su sabor puede producirle