cuestionarse si usted tiene el deber de proteger y detener al que se suicida. El sistema legal de occidente sujeto a interpretaciones, premia la libertad de las personas y las leyes la salvaguardan, incluso si las acciones del individuo pueden ocasionarle daños. “Las restricciones a la libertad y la injerencia en derechos, vida privada, dignidad y autoestima... [deberían] mantenerse en el mínimo necesario en cada circunstancia” (Jervis, J. El Ejercicio y Deberes de los Forenses, 1957).
Nota: la policía solo investiga las muertes que se consideran sospechosas o no naturales. Si el médico firma el certificado de defunción es poco probable que intervengan. Pero cualquier prueba de que no fue un suceso natural gravitará sobre la mano del médico. Así, por ejemplo, una nota obvia de suicidio, frasco vacío de Nembutal, incluso una copia del Manual de la Píldora Apacible encontrado a su lado, harán que el doctor involucre al forense y la presencia policial.
Recuerde que el suicidio NO es delito, pero sí lo es la ayuda prestada al mismo. Si la policía le entrevista de una forma que es claramente oficiosa es prudente no decir nada ni formal ni informalmente. En la mayoría de las jurisdicciones deberá dar a la policía su nombre y dirección. Eso es todo. Nunca debe someterse a sus preguntas a menos que cuente con la presencia de un abogado. Busque inmediatamente consejo legal.
Limpieza del escenario y la ley
Dado que las muertes descritas en este Manual son apacibles y dignas, el acto de la “limpieza posterior” por lo general no conlleva más que la retirada del lugar de la muerte del equipo como la Bolsa Exit o los envases vacíos de los fármacos. En algunas situaciones puede hacerse bastante antes del momento. Mucha gente que se suicida bebiendo Nembutal elimina