Opiáceos La morfina, el fentanilo, el opio, la heroína o incluso la codeína pueden atenuar el doloroso síntoma de falta de aire. Estos fármacos suelen utilizarse en un entorno paliativo para hacer que el paciente se sienta cómodo. Estos fármacos suprimen el impulso respiratorio y pueden acelerar una muerte por neumonía. Sin embargo, obtener opiáceos farmacéuticos restringidos puede ser difícil (consulte el capítulo sobre opiáceos y eutanasia lenta). Por lo tanto, pueden ser necesarias fuentes ilegales. Si bien el opio y la heroína son muy eficaces para este fin, tendrían que ser fumados o administrados por vía intravenosa.
Barbitúricos Como todos sabemos, los barbitúricos son fármacos fuertemente restringidos. Sin embargo, sus cualidades sedantes y depresoras de la respiración significan que incluso cantidades subletales de Nembutal pueden emplearse de manera muy eficaz para ayudar a una muerte por neumonía. Si ha adquirido Nembutal pero le preocupa no tener una dosis letal completa, esta puede ser una buena alternativa.
Betabloqueantes Debido a la neumonía, los pulmones no funcionan, la sangre no recibe oxígeno suficiente y, por lo tanto, tampoco el cerebro (hipoxia cerebral). Para compensar esto, el cuerpo aumenta el flujo sanguíneo (gasto cardíaco). Los fármacos como el propranolol bloquean este mecanismo compensatorio y acentúan la hipoxia cerebral. Una dosis de propranolol de 320 mg, dos o tres veces al día, tendrá este efecto de bloqueo.
Nitrito Esta sal inorgánica se puede utilizar para acelerar la muerte por neumonía. Como se describe en el capítulo sobre “Sales inorgánicas”, cuando penetra en la sangre, el nitrito reduce la capacidad de transporte de oxígeno de la misma. Incluso una