Acido oxálico: Se puede usar ácido sulfúrico concentrado para descomponer ácido oxálico anhidro para producir monóxido de carbono y dióxido de carbono. De nuevo el ácido sulfúrico permanece químicamente inalterado si bien se va diluyendo en el agua producida en la reacción. Se genera menos calor y existe menor probabilidad de contaminación con vapor del ácido sulfúrico. Un mol de ácido oxálico (unos 90 g) produce las mismas cantidades molares de dióxido de carbono y de óxido de carbono.
La reacción química es: HO2 CCO2 H aH2 0 + CO2 + CO
Carbón: La combustión incompleta del carbón puede producir copiosas cantidades de monóxido de carbono. A medida que el oxígeno disponible para un fuego de carbón va disminuyendo también lo hace el dióxido de carbono mientras aumenta el monóxido de carbono.
La reacción química es: 2C + O2 a 2CO
Zinc y carbonato cálcico: Al calentar polvo de zinc y carbonato cálcico se produce monóxido de carbono junto con óxidos de zinc y calcio. El proceso requiere calor y ello ofrece la oportunidad de controlar la reacción usando un calentador eléctrico.
La reacción química es: Zn + CaCO3 → ZnO + CaO + CO
El escape de un vehículo como fuente de monóxido de carbono
Los motores de combustión interna producen pequeñas cantidades de monóxido de carbono en los gases de escape. Si se inhala ese gas se produce la muerte. Llevar con un tubo el gas del escape al interior del vehículo o poner el motor en marcha