persona inconsciente y así pueden hacer fracasar su deseo de morir. Recuerde que los sanitarios de la ambulancia, en general, no tienen obligación legal de observar las disposiciones del testamento vital (advertencia de no practicar la reanimación/ No RCP). Los funcionarios actuantes dirán frecuentemente que “esos asuntos ya se tratarán al llegar al hospital”. (Para más aclaraciones respecto pros y contras del testamento vital y el papel de los funcionarios de emergencias vea mi primer libro -Killing Me Softly: Voluntary Euthanasia and the Road to the Peaceful Pill.)
Como alternativa, alguien que descubra a una persona inconsciente se puede proteger llamando al médico de cabecera de dicha persona. El médico debería saber si existe un testamento vital y puede evitar iniciar la recuperación sin arriesgarse a repercusiones legales. Un doctor que conozca los antecedentes del paciente puede comenzar a inyectarle una infusión de morfina (“para darle sosiego”) y permitirle morir apaciblemente.