que el principio activo pase a un lugar más receptivo del intestino antes de ser absorbido hacia el torrente sanguíneo. Ejemplos de ello son los medicamentos que pueden ser destruidos en parte por la fuerte barrera ácida del estómago, pero son estables, potentes y fáciles de absorber en el duodeno alcalino y en la parte alta del intestino delgado. El revestimiento hace inevitablemente lenta la liberación de los productos activos y más vale evitarlos. Algunos antieméticos (antivomitivos) se presentan encapsulados (EC).
Administración alternativa de medicamentos GPE estomacal y sondas NG (nasogástricas)
A las personas que padecen dificultades para tragar a veces se les practica una cirugía menor que permite la introducción de alimento líquido en el estómago. Este tubo se inserta a través de la pared del abdomen y se llama gastrostomía percutánea endoscópica (tubo GPE) “GPE estomacal”. La administración de medicamentos es a menudo más fácil para personas que tengan un GPE. No hay preocupaciones sobre el sabor amargo, vómitos o la habilidad de la persona para tragar la cantidad requerida del fármaco. Ya que a una persona con un GPE se le puede inyectar directamente en el estómago.
Las sondas nasogástricas se utilizan ocasionalmente para administrar fluidos a alguien que tenga dificultades para tragar. Este procedimiento temporal introduce una sonda de pequeño diámetro por la nariz, pasando por la garganta y bajando hasta el estómago. Así se pueden introducir fluidos en el estómago por ese tubo. Los productos letales administrados de esta forma han de ser en forma líquida.