• Introducción • Envasado y disponibilidad • Dosis letal • Administración • Potenciadores y otros fármacos suplementarios • El presidente Trump y las controversias sobre la cloroquina • Valoración FS de Exit para la cloroquina
Introducción
Mucho antes de que el presidente Trump proclamara que la cloroquina constituiría el punto de inflexión en la lucha contra el COVID-19, este infravalorado y útil fármaco para poner punto final a la vida regresaba desde que fuese promocionado por primera vez por el manual de suicidio francés Suicide Mode d’Emploi en 1982.
La fácil disponibilidad de este antimalárico, bien sea en la red o sin receta en muchos países, ha contribuido al crecimiento de su utilización como instrumento que proporciona una muerte segura. Se cree que el déspota Pol Pot de Camboya usó cloroquina (en conjunción con Valium) la víspera de que los Jemeres Rojos anunciaran que iban a entregarlo a las autoridades internacionales para ser juzgado.
Sintetizado por primera vez en la década de 1 930 como sustituto de la quinina producida de forma natural, se descubrió que el fármaco era eficaz contra la malaria y algunas enfermedades autoinmunes como el lupus y la artritis reumatoide.