racional. Como expertos peritos, aunque no le hayan visto nunca a usted, los psiquiatras tienen la capacidad de hacer que su suicidio parezca la acción de un enfermo mental. Con una buena planificación, realizando algunas simples acciones, se puede minimizar el riesgo de que algo así acabe en los tribunales.
• Pida a su médico que firme, como testigo, su testamento. Además, pídale que apunte en su ficha médica su estado de salud y de lucidez mental cuando lo otorgó.
• Solicite a familiares suyos que le escriban un breve testimonio sobre su salud mental al tiempo de suicidarse. Los tribunales, en general, prefieren el testimonio de gente que le conocía bien al de peritos psiquiátricos que ni le habían visto.
• Dé a su abogado una explicación de una página sobre el por qué de la división de bienes que hace –proporcionando así prueba adicional de que sabía exactamente lo que estaba haciendo.
• Si va a hacer un testamento sustancialmente distinto de otro anterior, escriba una
cambiado y entréguesela a su abogado.
Si, por ejemplo, le han diagnosticado un Alzheimer precoz, no existe una respuesta clara. Se podría someter a un examen con el propósito expreso de establecer el grado de afectación confiando con que se confirme su capacidad testamentaria. El lado desfavorable es que
a) usted no tenga ganas de saberlo y b) que los resultados puedan ser peores de lo que creía. Estas reflexiones parecen proporcionarle consejo legal pero