Debido a la COVID, Suiza cerró sus fronteras a mediados de marzo de 2020 a todo el mundo menos a ciertos viajeros (por ejemplo, trabajadores transfronterizos). Este cierre dificultó las cosas durante muchos meses. Sin embargo, desde junio de 2020, las fronteras se han vuelto más flexibles. A pesar de esto, la Asociación Suiza Pegasos ha seguido trabajando de forma discreta y eficiente con las autoridades suizas para ayudar a las personas a conseguir la muerte apacible y fiable que tanto desean.