más importante para combatir su propagación, sin embargo, es poco probable que durante algunos años la mayoría de nosotros tengamos una vida que se parezca a la “normal” que conocíamos hasta ahora.
Muchas de las estrategias detalladas en este Manual electrónico han resultado afectadas por esta nueva enfermedad global. La tabla de fiabilidad y serenidad actualizada (que se encuentra en las páginas finales de este capítulo) proporciona una forma rápida de comprobar cuáles de los métodos analizados han resultado afectados por la COVID-19. La columna “después de la COVID-19” de la tabla es de lectura imprescindible.
A medida que el virus se propaga, muchas personas que están considerando activamente sus opciones de poner punto final a su vida verán el riesgo de contraer la COVID como una preocupación muy real. En este contexto, pueden surgir preguntas sobre si los métodos preferidos de uno serán tan efectivos en presencia de una infección por la COVID-19. O, de hecho, si existe la posibilidad de utilizar la enfermedad como parte de un proceso para poner fin a la vida. Este capítulo busca responder estas preguntas.
Muerte por neumonía a causa de la COVID-19
Como se ha venido informando ampliamente, muchas personas que contraen el virus SARS-CoV-2 se recuperan sin experimentar ningún síntoma adverso. Un grupo algo mayor experimentará síntomas que consisten en una infección leve (o moderada) de las vías respiratorias superiores, tos seca, fiebre, dolor de cabeza y dolor de garganta. Este grupo generalmente se recupera completamente con reposo en cama y analgésicos y antipiréticos sencillos como la aspirina o el paracetemol. Otros sufrirán estos mismos síntomas relativamente “leves” pero no se recuperarán rápidamente. Estas personas no se describen como “portadores de COVID de larga duración” o enfermos de COVID “de larga duración”.