ansiedad. El alcohol de graduación es efectivo para quitar ese sabor residual. Ya que va a ser la última copa de la persona, a menudo se elige un licor o bebida alcohólica de su gusto. Algunos beben su whisky favorito o una copa de Baileys y el amargo sabor desaparece rápidamente.
En segundo lugar, el alcohol desempeña un útil papel al
“potenciar” el medicamento letal. Seguir la ingesta del medicamento con una bebida alcohólica habitualmente refuerza su rapidez de acción y potencia. Ello es cierto para la mayoría de los medicamentos orales más frecuentemente utilizados como productos letales orales.
En tercer lugar, el alcohol es un calmante (ansiolítico) para lo que es inevitablemente un momento de tensión. Lo importante es que el consumo de alcohol se realice después de haber ingerido la sustancia letal, para que la mente de la persona no se nuble antes de tiempo.
Tengan en cuenta que las personas no deberían forzarse a beber alcohol, especialmente si les disgusta solo pensar en ello. Los productos descritos en este libro causan la muerte con o sin alcohol. El efecto más probable, si se excluye el alcohol, es que el proceso sea más largo. La morfina líquida (Ordine) se puede utilizar como suplemento/potenciador para quien sienta aversión al alcohol.