Recipiente plástico de laboratorio de azida sódi- cade azida sódica
La azida sódica está compuesta de cristales incoloros y su fórmula es NaN3. Aunque es muy soluble en agua, la sal se descompone explosivamente en sodio y nitrógeno si se calienta a más de 300°C. Es esta propiedad la que la hace indicada para su utilización en los airbags en caso de colisión de vehículos. La sal o las soluciones de la sal pueden formar azidas inestables o explosivas si se ponen
en contacto con metales. La acidificación de una solución o la adición de ácido a la misma sal, puede dar como resultado la producción de ácido hidrazoico (HN3), un gas volátil altamente tóxico sensible a los impactos.
Sin embargo, una solución de la sal en agua es una bebida muy efectiva para poner fin a la vida. Cantidades tan pequeñas como 2 g son suficientes para ello.
Características tóxicas
El mecanismo exacto de toxicidad de la azida de sodio no se entiende completamente. Se sugieren dos mecanismos de operación.
La sal disuelta es relativamente insípida pero se hidroliza rápidamente en contacto con la mucosa dando lugar al ácido hidrazoico, que tiene algún efecto irritante en la garganta y, en concentraciones más altas, el efecto directo de la azida sobre la citocromo oxidasa puede causar asfixia celular y muerte en los órganos con mayor necesidad de oxígeno, como el cerebro y el corazón. (hipoxia histotóxica)
La producción de óxido nítrico con su efecto en el sistema nervioso central, barorreceptores carotideos, potente vasodilatación con caída de tensión arterial asociada pueden explicar el dolor de cabeza, las náuseas, la taquicardia y el colapso circulatorio de los que se ha informado. (hipoxia hiperémica)