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El objetivo de un sistema de videovigi- lancia urbana actual es el monitoreo de actividades que van desde el tráfico has- ta eventos sospechosos y actos ilícitos. Un sistema de videovigilancia operado en forma adecuada debe ayudar a de- tectar y dar seguimiento a eventos den- tro de la escena urbana que signifiquen amenazas para la ciudad y/o sus indivi- duos. Además, este sistema debe apoyar a los cuerpos policíacos a enfrentar las amenazas de forma oportuna y eficaz, inclusive para evitar que se concreten actos delictivos. Otro objetivo de los sistemas de vi-


deovigilancia es brindar soporte legal con herramienta forense para recons- truir crímenes. Ésta es una herramienta de gran utilidad también para las labores de inteligencia de los sistemas de seguri- dad modernos, ya que con esta informa- ción es posible tomar acciones y desa- rrollar planes preventivos para que en el futuro no se repitan.


RETOS TECNOLÓGICOS DE LOS SISTEMAS DE VIDEOVIGILANCIA URBANA ACTUAL


Mientras la información enviada por las cámaras del sistema de videovigilancia no sea constantemente monitoreada, sólo brindará una ilusión de seguridad. Encontrar suficientes ojos para ver mi- les de pantallas sería prácticamente ino- perante. La cantidad de información y archivos de video almacenados es tan grande, que sería imposible manejarla en forma eficiente y a su vez reduciría la efectividad del sistema en forma sig- nificativa. Proporcionalmente al crecimiento


del número de cámaras en el sistema, crecen también los problemas para ma- nejar los altos tráficos de información en las telarañas de fibra óptica y micro- ondas que transmiten esta información a los Sites. Los Sites comienzan a crecer y a parecer cementerios de información llenos de costosas tumbas (servidores) que almacenan petabytes de informa- ción, la cual en su mayoría resulta ser basura. El costo de esta inversión, si bien hoy en día es indispensable porque no es posible saber a priori qué informa- ción será realmente útil y cuál no lo será, nadie puede negar que es incómodo y a todos nos gustaría reducirlo. ¿Qué pasa si el sistema se cae, ya sea


por problemas en alguna parte de la red o en el propio Site? Quedamos ciegos por el tiempo que dura el sistema abajo. Pero no sólo eso, sino también se pierde la historia de lo que aconteció en todas


las cámaras involucradas durante ese lapso. Me dirán por ahí: “Pues hay que poner un Site alterno que nos brinde la redundancia necesaria para que esto no ocurra”. Otra vez, hay que incurrir en mayores gastos para la implementación del Site alterno y las redes necesarias para llevar al mismo tiempo la infor- mación a ambos lugares. Igual que en el caso anterior, es una respuesta inte- ligente, pero a todos nos gustaría des- hacernos de ella si pudiéramos, ya que implica doble gasto en infraestructura y en personal.


EL PROBLEMA ECOLÓGICO Un problema, quizá menos visible a simple vista, originado por los sistemas de videovigilancia urbana actuales, es que en su mayoría no contemplaron en su diseño el empleo de tecnología verde, por lo que los costos ecológicos (a pesar de hablar de equipos de bajo consumo eléctrico), también son un factor que se debe resolver y deberá ser considerado en el diseño de sistemas de videovigilan- cia del futuro inmediato. Por mencionar un pequeño ejemplo:


El sistema que vigila las calles de la ciu- dad de México está integrado por alre- dedor de 8 mil cámaras. Haciendo un cálculo del consumo eléctrico del siste- ma, les puedo decir que alcanzaría para brindar energía eléctrica a 150 familias


mexicanas durante toda su vida útil (del sistema no de las familias). Pero esto es sólo el principio, la tendencia en el país indica que algún día, no muy lejano, México como el resto de los países, esta- rá vigilado por millones de cámaras. Tan sólo en Inglaterra hay más de 4 millones de cámaras. Con el consumo de ener- gía eléctrica de estas cámaras se puede brindar energía eléctrica a más de 75 mil familias de cuatro personas en prome- dio, durante toda su vida. Considerando el bajo consumo eléc-


trico de estos sistemas, es relativamente fácil utilizar un suministro de energía limpia, como por ejemplo la energía solar (cuando menos en lo que a las cá- maras se refiere), con lo que estaríamos consiguiendo ahorros del 70% del con- sumo. Es un crimen contra las futuras generaciones; es decir, contra nuestros propios hijos, el no utilizar energía ver- de para su operación. La buena noticia es que en México y


el resto de los países latinoamericanos estamos muy a tiempo para evitar con- tribuir con la contaminación del planeta por estar tratando de arreglar el proble- ma de seguridad de nuestras ciudades, ya que apenas estamos en la etapa inicial de instalación de sistemas de videovigi- lancia, comparados con los países euro- peos o los Estados Unidos.


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Foto: © Darryl Brooks | Dreamstime.com


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