Existen dos opciones para almacenar CO
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en el océano: capturándolo para
su inyección en el océano a una profundidad de 1.000 a 1.500 metros, o au-
mentando su capacidad natural de absorción de CO
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. Hay procesos naturales
que, conjuntamente, eliminan de forma gradual el CO
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de la superficie de los
océanos y lo depositan a mayor profundidad.
El IPCC ha estimado que podrían almacenarse alrededor de 40 Gt de carbo-
no en pozos de petróleo empobrecido, alrededor de 90 Gt en pozos de gas
empobrecido y alrededor de 20 Gt mediante la recuperación mejorada de pe-
tróleo. Las emisiones totales de carbono en 2000 fueron de 6 Gt, lo que signi-
fica que, según los datos actuales, se podría almacenar el valor de 25 años de
emisiones de esta manera. No obstante, la captura y la compresión de CO
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exigen una gran cantidad de energía y aumentaría el consumo de combustible
de una planta equipada con el sistema CCS. El costo del sistema dependerá
del costo de la captura y el almacenaje, que varía según el método utilizado.
El IPCC estima que el costo del almacenaje de una tonelada de CO
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en una
formación geológica oscila entre 0,5 y 8 USD, al que habría que añadir de 0,10
a 0,30 USD del costo de control. El costo del almacenaje en el océano oscilaría
entre 6 y 30 USD.
Una empresa noruega, Statoil, está consiguiendo capturar cerca de un millón
de toneladas de CO
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al año desde 1996. Para ello emplea la formación Utsira,
un acuífero salino situado a 800 metros debajo del lecho marino, en el yaci-
miento de gas de Sleipner, en el Mar del Norte.
Statoil ha calculado que la formación Utsira podría almacenar alrededor de
1.000 millones de toneladas de CO
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al año, aproximadamente el total actual
de emisiones de CO
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de todas las centrales eléctricas de la Unión Europea de
los próximos 600 años.