público. Los únicos vehículos permitidos en la ciudad funcionarán gracias a la elec-
tricidad o al hidrógeno. Dongtan producirá su propia energía mediante el viento o
el sol, los biocarburantes y el reciclaje de los residuos de la ciudad.
El gas provendrá de la cáscara de arroz, un producto derivado de los molinos
de arroz cercanos. La red de carril-bici y los paseos ayudarán a que la ciudad
consiga unas emisiones prácticamente nulas. Las tierras de labranza cercanas a
Cada vez más un mayor número de ciudades intentan afrontar la invasión de vehículos en
su centro, imponiendo una tarifa para que los conductores eviten utilizar el vehículo privado.
Junto a la reducción de la molestia y de la amenaza para la salud que suponen el ruido y la
contaminación, esta tasa puede reducir considerablemente las emisiones de CO2. La tarifa
impuesta en Londres tuvo como resultado una bajada del 16,4% de las emisiones de CO2 en
la ciudad, debido a la reducción del tráfico y a un mayor flujo de circulación en el primer año
tras su introducción en 2003. En la actualidad, si lo comparamos con 2002, el tráfico en esta
zona ha decrecido en un 21% y el uso de bicicletas, aumentado en un 43%.
Otros ejemplos recientes de ciudades que han impuesto unas tasas de circulación en período de
prueba son Estocolmo y Milán. Considerada una de las diez ciudades más contaminadas de Europa,
Milán introdujo a principios de 2008 un billete “anti-humos” llamado "eco-pass", que pretende
reducir la contaminación ambiental del centro de la ciudad. El período de prueba durará un año.
El precio del billete depende del tipo de motor del vehículo y está destinado especialmente
a los vehículos de gasolina y diésel más antiguos. El eco-pass no se aplica a patinetes, mo-
tocicletas, u otros vehículos de carburante alternativo, como coches híbridos o eléctricos.
Su precio oscila entre 2 y 10 euros, y permite conducir en la zona centro y en un área de
aproximadamente 8 kilómetros cuadrados. Varias cámaras en 43 puntos controlan el tráfico
y aquellos que infrinjan estas normas se enfrentan a multas superiores a los 70 euros. El ayun-
tamiento prevé unas ganancias de 24 millones de euros, que se emplearán en la adquisición
de autobuses y vehículos ecológicos y en la ampliación del carril-bici.
El primer mes obtuvo unos excelentes resultados, los niveles de contaminación bajaron, el
tráfico se redujo en un 22,7%, y se estimó un 9,1% más de usuarios en el metro. La mayor
reducción del uso del coche se produjo en aquellos coches más contaminantes y, por lo tanto,
con billetes más caros, cuyo número cayó en un 40%.
Dongtan emplearán métodos orgánicos. El Instituto de Medio Ambiente de Esto-
colmo (SEI) afirma, en relación al desequilibrio global del medio ambiente, que la
sostenibilidad exige vivir dentro de la capacidad regenerativa del planeta. En la
actualidad, la demanda humana sobre el planeta está excediendo su capacidad
regenerativa en un 20%, lo que denominamos “exceso.” Los arquitectos de Dong-
tan están desarrollando una huella ecológica ideal para que la ciudad pueda pre-
venir este exceso. Su huella vendrá determinada por un programa de remodela-
ción denominado Resources and Energy Analysis Programme (REAP), creado por el
SEI y el Centre for Urban and Regional Ecology de la Universidad de Manchester, en
el Reino Unido. Al contrario que el enfoque tradicional en la contaminación del
aire y el agua, el programa se concentra en la medición de la cantidad de recursos
consumidos por los individuos que habitan en una zona determinada. Esto in-
cluirá inevitablemente el consumo de los combustibles fósiles.
DEJE EL HÁBITO el CiClo - ReDUCe 139