... y la Vivienda
En los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
(OCDE), los edificios son los responsables de más del 40% del uso de energía y
conforman aproximadamente el 30% de las emisiones de GEI globales según la
Iniciativa para la Construcción y Edificación Sostenibles (SBCI) del PNUMA. En
términos absolutos, este porcentaje continúa aumentando casi con tanta velocidad
a como lo hace la construcción, especialmente en países con rápido desarrollo.
Calentar nuestras casas, climatizarlas e iluminarlas, así como el empleo de apara-
tos domésticos absorbe el 11% de la energía global. Por lo tanto, un hogar medio en
el Reino Unido podría llegar a ahorrar cerca de dos toneladas de CO
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cada año, si
convirtiera su hogar en energeticamente eficiente; básicamente, mejorando su

El proyecto Eficiencia Energética en Edificios (EEB) del Consejo Internacional de Empresas por el
Desarrollo Sustentable (WBCSD) concluye que si reducimos en un 30% la energía utilizada en edifi-
cios, el consumo de la energía en Europa caería en un 11%, lo que supone más de la mitad del triple
objetivo 20-20-20 (20% de energías renovables, reducir un 20% las emisiones de CO
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y aumentar
el 20% en mejora de eficiencia energética para el año 2020). Además, permitiría ahorrar dinero.
aislamiento, sistemas de calefacción e iluminación.
La construcción en sí también afecta a la emisión de GEI. El cemento, por ejemplo, es
La industria del cemento contribuye en alrededor de un 5% al total de emisiones antropogéni-
cas de CO
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, lo que la convierte en un objetivo importante dentro de las estrategias de mitiga-
ción. Mientras que el concreto puede ser reciclado, al triturarlo y emplearlo para reemplazar a
la gravilla en la construcción de carreteras, no existe ningún proceso comercialmente viable de
reciclaje de cemento; cada nueva carretera y cada nuevo edificio requiere de cemento nuevo.
Desde Asia hasta Europa del Este, las nuevas construcciones en las economías en auge son a la
vez un motor y una consecuencia del aumento de la riqueza, lo que también explica por qué
precisamente el 80% del total del cemento se fabrica y se emplea en las economías emergentes.
un material de construcción que emite grandes cantidades de dióxido de car-
bono, mientras que la madera es renovable y, por lo tanto, más amigable con el
clima. Pero cuidado, podríamos clasificar la madera en buena y no tan buena:
si para la construcción de tu casa se ha tenido que talar un bosque que no se ha
reestablecido después, la emisión de CO
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podría alcanzar el mismo nivel que
con el cemento (lo mismo aplica para el mobiliario).
Agricultura
La agricultura es también un importante contribuyente al cambio climático,
con unas emisiones de GEI comparables, en volumen, al sector del transporte.
38 Deje el HÁbito EL PROBLEMA