comporta una interesante categoría denominada Secundaria, la cual reagrupa otras
posibles fuentes de emisión, incluyendo las preferencias alimenticias (vegetariana,
biológica, etc.) la forma de vestir, los envases, el mobiliario y los aparatos eléctricos,
el reciclaje, la utilización del tiempo libre y el uso de los servicios financieros. Y esta
calculadora no funciona únicamente para los Estados Unidos o Alemania, sino tam-
bién para países mucho menos contaminantes en materia de emisiones de GEI, como
Burkina Faso y Tayikistán.
Comparación de calculadoras de emisiones
Si por el momento te sientes totalmente confundido porque no sabes qué calcu-
ladora (si es que hay una) te dirá aquello que quieres saber, no te desesperes. La
Iniciativa de la Carta de la Tierra (Earth Charter Iniciative) propone una guía de
calculadoras de carbono, una lista de los países donde están basadas y páginas
webs entre las que probablemente encontrarás aquella que mejor se adapta a
ti. Otra página web que compara y evalúa un amplio número de calculadoras
de emisiones frecuentemente utilizadas es aquella del Climate Outreach and
Information Network, basada en el Reino Unido.
My Carbon Footprint, la calculadora de emisiones de CO
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de la Comisión Europea,
comienza con el siguiente reto: “Para averiguar la cantidad de carbono que puedes
ahorrar, tan sólo marca los cambios que estarías dispuesto a efectuar en cada una de
las cuatro categorías. Nuestra calculadora se encargará entonces de descifrar cuántos
kilos de CO
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puedes ahorrar cada año y te dará la oportunidad de hacer una promesa
pública para reducir tu huella de carbono personal”. Las cuatro categorías son: re-
ducir el consumo de los aparatos electrodomésticos, apagarlos correctamente, reci-
claje y viajes. No se trata de medir tus emisiones actuales, sino más bien de estimar
el ahorro potencial que harías si aplicaras las medidas propuestas. La web de la
Comisión está disponible en todos los idiomas oficiales de la Unión Europea y te
indicará enlaces hacia calculadoras de carbono nacionales en el ámbito de los países
europeos. Con frecuencia, estas calculadoras nacionales estarán adaptadas a la si-
tuación energética específica del país y consecuentemente, serán más acertadas que
las calculadoras de uso general (las cuales no te preguntan específicamente por tu
situación geográfica). En líneas generales, una calculadora de emisiones de GEI es
siempre una permuta entre precisión y fácil utilización: para un cálculo más preciso,
tendrás que proporcionar un gran número de datos; mientras que versiones más
sencillas utilizarán valores predeterminados con respecto al tipo de casa en el que
vives, por ejemplo, o el número de personas que conforman tu hogar.
Proveedores y calculadoras de compensaciones
Dada la naturaleza de su negocio, los proveedores de compensaciones ofrecen en
sus webs calculadoras que determinarán la huella climática de tus actividades y
cuánto necesitarás invertir para compensar dichas emisiones en algún otro lugar.
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