Pero ésta es sólo la parte más obvia. Habremos mejorado nuestra reputa-
ción entre personas a las que queríamos impresionar; lo más seguro es que
también nos llevemos algo de publicidad gratuita, una reputación como
persona o como empresa preparada para predicar con el ejemplo, la cual
nos beneficiará de cara al público. También puede que hayamos evitado
responsabilidades legales y, en el caso de gobiernos locales o centrales, es
posible conseguir popularidad electoral. Y existen buenas perspectivas de
mejorar nuestra salud, tanto la nuestra (gracias a caminar en vez de condu-
cir, por ejemplo) como la de nuestra comunidad. La energía que no se ha
usado se traduce en contaminación que no se ha emitido, que nuestro
pulmón y corazón no han sufrido.
Pensemos también en lo que hemos aprendido durante esta primera reducción
de nuestra huella climática. Probablemente ya habremos identificado nuestros
puntos fuertes y débiles. Si el proceso nos ha hecho ser más realistas, ya
ha merecido la pena. Así podremos empezar una segunda reducción sin
falsas expectativas. Es probable que queramos también examinar si nuestro
planteamiento era demasiado ideal o si deberíamos reasignar responsabilidades
entre las personas involucradas.
Empresas y ciudades:
Una validación adicional a la evaluación de una empresa es llevar a cabo
una auditoría con el fin de certificar el proceso realizado dentro del marco
del sistema de gestión medioambiental (véase el protocolo de certificación
de GEI de las normas ISO 14000, en ISO 14040:2006 y 14044:2006, por
ejemplo). Este paso mejorará la credibilidad de la empresa y su reputación
ante el consejo de administración, el ayuntamiento, etc.
Contemos nuestra historia
Todos hemos conocido a alguien que al acabar una dieta con éxito no
podía parar de contarle a todo el mundo cuánto peso había perdido y el
esfuerzo que había tenido que emplear para ello. No es realmente el mo-
delo a seguir que buscamos, ya que este tipo de personas pueden resultar
muy molestas y probablemente no convenzan a muchos de que hay que
imitarlos. Sin embargo y a pesar de que no mucha gente lo asimilará, ellos
habrán transmitido su mensaje.
Así que, aprendamos de ese tipo de personas. Es el momento de contar a
nuestros amigos, colegas, rivales, oponentes, conocidos y cualquier otra per-
184 Deje el HÁbito EL CICLO : EVALÚA