CONTRA INCENDIOS
dormitorios, en la mayoría de los casos, requerirían protección con rociadores. Las áreas de asamblea de la univer-
sidad (como por ejemplo, auditorios, coliseos, gimnasios y restaurantes), que tengan una ocupación mayor a 300 per- sonas, también requerirían rociadores. Los laboratorios, bodegas, cuartos de cómputo y otros riesgos especiales, re- quieren una cuidadosa evaluación nor- mativa para definir si necesitan protec- ción con rociadores automáticos u otro sistema de supresión.
SISTEMAS DE DETECCIÓN Y ALARMA
En términos generales, casi todos los edificios de la universidad requerirían un sistema de alarma (NFPA 1-2009, Art. 13.7.2.19). Excepciones incluyen edificios con una ocupación menor a 300 personas o de un solo piso de al- tura. Esto implica la instalación de pul- sadores manuales y bocinas de alarma a través del edificio, pero no incluye la instalación de detectores de humos. La normativa de la NFPA sólo está requi- riendo detección de humos en áreas donde alguien pueda dormir (hoteles, dormitorios, hospitales, residencias, etc.) o en ocupaciones muy delicadas (como un cuarto de cómputos o de te- lecomunicaciones). Es también posible, dependiendo del diseño del sistema de aire acondicionado, que se requieran detectores de humos en los conductos de aire (para prevenir que el sistema de aire acondicionado distribuya el humo a través de la facilidad). Un área en donde han existido avan-
ces tecnológicos importantes es en Sis- temas de Notificación Masiva, los cuales pueden ser utilizados dentro de un edi- ficio o a través del campus universitario para enviar mensajes, no solamente de incendios, sino de cualquier otro tipo de emergencias, a través de comunicación por voz, texto, gráficas, señales visibles u otro tipo de métodos de comunica- ción. La norma NFPA 72, Código Na- cional de Alarma y Señalización provee más información sobre este tema.
SECTORIZACIÓN Y EVACUACIÓN DE INCENDIOS
Un área incipiente en seguridad con- tra incendios en nuestra región es en la definición del tipo de construcción que debe tener un edificio, desde el punto de vista de resistencia al fuego. Esto está definido en el Capítulo 7 de la NFPA 5000-2009, Código de Construcción y Seguridad en Edificios, donde se limita
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el área por piso y el número de pisos que puede tener un edificio dependiendo de su tipo de construcción. Además, estas limitaciones se eliminan o incremen- tan cuando el edificio es protegido con rociadores automáticos. Similarmen- te, debemos evaluar los terminados o revestimientos interiores (definidos a través de ensayos que miden su índice de propagación de la llama y cantidad de humo desarrollado), lo cual también es muy dif ícil de obtener por la falta de información existente sobre los termina- dos interiores que utilizamos en nuestra región (tapetes, papeles de colgadura, techos suspendidos, elementos decora- tivos plásticos). Más información sobre este tópico se encuentra en NFPA 1, 101 y el Manual de Protección contra Incen- dios de la NFPA. El tema de evacuación, aunque com-
plejo, es más entendible para el usuario y diseñador Latinoamericano, porque muchas de las nuevas regulaciones en prevención de incendios en la región o están basadas en la NFPA 101, Código de Seguridad Humana, o son una adop- ción directa de esta norma. La norma NFPA 101 establece los criterios especí- ficos para el diseño de las vías de eva- cuación (localización, cantidad, ancho, distancia) y deberían ser utilizadas por todos los arquitectos, con la asistencia de un consultor en ingeniería de protec- ción contra incendios, cuando diseñen universidades. Esta norma también esta- blece los criterios para la iluminación de los medios de evacuación y señalización de las mismas.
OTROS RIESGOS Obviamente en un campus universita- rio existen muchos más usos y riesgos que deben ser analizados independien- temente. Los laboratorios deben ser diseñados siguiendo la norma NFPA 45, Norma sobre la Protección contra Incendios de Laboratorios que Utilizan Químicos. Los dormitorios y las áreas
de asamblea tienen riesgos aún mayores que las áreas de enseñanza, y deben ser cuidadosamente evaluados. Todo esto me lleva a repetir algo
que aparece en el Manual de Protec- ción Contra Incendios (Quinta Edición en Español, pág. XXI) y es que la mejor estrategia para identificar y mitigar los riesgos de incendios es la elaboración de un Plan Maestro de Seguridad, ya sea en una universidad existente o en su proce- so de diseño. Esta es la mejor guía para adecuar, de la manera más racional y co- herente posible, la instalación a un nivel aceptable de seguridad. Profesionales en ingeniería de protección contra incen- dios externos son requeridos para lograr este objetivo, eso sí, con la debida discu- sión y revisión de todos los interesados en el complejo universitario, con el pro- pósito de que las recomendaciones sean factibles y cuenten con el apoyo interno necesario para que puedan llevarse a cabo. En el análisis de protección contra
incendios de una instalación se debe tener, sobre todo, rigor normativo. Un nivel aceptable de seguridad se obtiene analizando cada edificio como un todo, y siguiendo los parámetros antes men- cionados, incluyendo la evaluación de la seguridad humana (medios de egreso, señalización, iluminación); la definición, diseño e instalación de los sistemas de supresión y de alarma, detección y no- tificación; la especificación y limitación de los contenidos interiores; acceso al departamento de bomberos y exposi- ción a riesgos adyacentes; y la definición, diseño y construcción de los elementos que confinan un incendio. En el proceso de construcción, entre más temprano se evalúen todos los elementos que llevan a un edificio o estructura a alcanzar una seguridad contra incendios aceptable, las soluciones encontradas serán más efectivas y, generalmente, más econó- micas. La NFPA ha desarrollado una meto-
dología prescriptiva con la cual los edifi- cios son evaluados, como ya mencioné, desde el punto de vista de su uso u ocu- pación. Según este concepto, cada ocu- pación tiene requerimientos diferentes a otros tipos de ocupaciones. Pero tam- bién, debido a la diferente arquitectura de cada edifico, el análisis normativo dará un resultado diferente para cada edificio, así sean de una misma ocupa- ción. n
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