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miten que esta ciudad es frecuentada por visitantes, tanto na- cionales como extranjeros, que acuden solamente para adquirir dos o más cubetas del hidrocarburo, lo que propicia todavía más esta actividad. Un conductor de una cisterna móvil expresó que el loca-


lizador GPS avisa a las empresas encargadas del transporte del combustible sólo algunos elementos de control, como la ubicación, la velocidad indicada a la que la pipa debe hacer su recorrido y el momento en que ésta se detiene, pero los res- ponsables de recibir el energético no detectan ningún faltante, porque debido al movimiento del vehículo el carburante tiene espuma, y si es necesario, para compensar el combustible “or- deñado”, movilizan la cisterna hacia adelante y hacia atrás. Por otra parte, José Omar Díaz, comisario a cargo de la pos-


ta policial porteña, informó que lamentablemente por más es- fuerzos tecnológicos que se implementen, de nada servirán si no hay un trabajo en conjunto, y sólo se obtendrán resultados favorables en la medida que se acabe con agentes coludidos, tanto de la Policía, como de las empresas de refinería y respon- sables de surtir y recibir el combustible. Asimismo, lamentó el hecho de atentar con el medio am-


biente, pues los residuos quedan en el pavimento y aunque el Cuerpo de Bomberos acude a lavar ciertas zonas, es grave el impacto en el deterioro ambiental.


OTRAS MEDIDAS DE SEGURIDAD


De tal manera, al observar que los localizadores GPS actúan como auxiliares de la seguridad y como elementos que han ayudado a frenar un poco el robo de derivados del petróleo, algunas autoridades y encargados del transporte de los hidro- carburos han propuesto otras medidas de control. Es cierto, uno de los carburantes más atractivos para los


delincuentes es la gasolina; sin embargo, también el gas LP re- sulta un buen negocio en el mercado ilícito, donde al menos en México, la venta ilegal de este producto gira alrededor de las 8.6 millones de toneladas al año, indicó Octavio Pérez, pre- sidente de Asociagas. Por tal motivo y al analizar las técnicas empleadas por los


integrantes del mercado negro dedicados al sector petrolero, empresas como Asocigas, Pemex Gas y Petroquímica Básica, empresas distribuidoras de gas LP, promueven el uso de otros elementos de seguridad además de los localizadores GPS. La principal medida que se promueve es el uso en los au-


totanques de sellos electrónicos, además de los metálicos o plásticos, para evitar la “ordeña” y mitigar el hecho de que el producto energético sea revendido entre los consumidores. De esta forma, la Comisión Reguladora de Energía determina las condiciones y características de los sellos en los autotan- ques de gas LP. Asimismo, Pemex brinda instrucción a los operadores y en-


cargados de la recepción de los energéticos de no aceptar nin- gún pedido si los sellos presentan alguna anomalía o huellas de violación o manipulación. A través de los Manuales de Opera- ción en la sección de Operación, Mantenimiento, Seguridad y Protección del ambiente se establece que cada sello de plástico o metálico tiene un registro el cual debe coincidir con el del au- totanque y debe estar asentado en la remisión del producto. No obstante, la Comisión Reguladora de Energía detalló


que se persigue que los sellos electrónicos instalados en las válvulas de salida de los autotanques sean obligatorios para lograr un control absoluto sobre el producto transportado por medio de camiones, en adición a sumar esfuerzos por parte de los transportistas y autoridades para acabar con este hecho que afecta a los transportistas de hidrocarburos. n


TRANSPORTE SEGURO 67


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