C C T V
la consigna de: “siéntate, ve y encuentra algo”. Los resultados son directamente en proporción inversa a la planeación y capacitación. En inglés se usa un acrónimo que
describe muy claramente los resulta- dos que podemos esperar del mundo de computación cuando no sabemos cómo usarlo y esperamos algo mágico: GIGO que significa: “Garbage In, Garbage Out”, que su equivalente en español sería EBOB “Entra Basura, Obtienes Basura”. Por lo tanto, igual que en los últimos diez años, el interés y la necesidad de incorporar herramientas más produc- tivas, acompañadas de la reducción de costos de los sistemas de CCTV, han in- crementado la demanda de su compra e instalación. Los equipos y sistemas son cada día más sofisticados con capaci- dades de ver de día y noche, a color y blanco y negro, en Alta Definición, con lentes de todo tipo y alcance, con pro- gramas de video analíticos que realmen- te sorprenden en lo que pueden ayudar a ver y a analizar. Los sistemas se pueden complemen-
tar con mapas que dan detalles de todo lo que hay en una ciudad o vecindario para poder responder a una situación con más rapidez y eficiencia. Se pueden programar para dar información de pri- meros auxilios, datos de productos y re- siduos peligrosos para poder responder adecuadamente cuando hay un incidente donde se presentan estos riesgos, y mu- chos accesorios más que se van desarro- llando casi diariamente. Sin embargo, el sistema más simple o más sofisticado es solamente tan bueno como su operador.
SIN CAPACITACIÓN, LA SEGURIDAD REPRESENTA GASTOS
En México, y muchas partes del mun- do moderno, hasta hoy pocas personas asignadas a “monitorear” las cámaras y sistemas son profesionales del ramo. Pocos tienen un curso básico que les in- dique cómo hacer sus funciones adecua- damente y poder lograr lo que se espera de ellos y de los equipos. El problema empieza con los dueños y los supervi- sores quienes normalmente no tienen la menor idea de qué es un sistema de videovigilancia ni cómo se usa, y rara vez tienen el conocimiento adecuado de cuáles son los resultados e implicacio- nes de contar con un sistema de video- vigilancia, y mucho menos tienen una idea real de resultados por objetivos. Por motivos profesionalmente no ex-
plicables, la gran mayoría de las perso- nas e instituciones que instalan los siste-
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Además de la capacitación técnica y operativa,
el personal asignado a ser
profesional
de monitoreo de videovigi- lancia
necesita cumplir un perfil
adecuado para su puesto
mas no toman el tiempo para educarse en qué es el sistema, apoyados por un estudio de los riesgos y el diseño de un sistema adecuado, ni se toman el tiem- po e interés para capacitarse en la ob- tención de resultados, lo cual requiere también la capacitación a nivel profesio- nal del personal de supervisión y de los operadores. Es realmente absurdo visitar institu-
ciones que han invertido, en este caso gastado, ya que hay mucha diferencia entre gasto e inversión, donde inde- pendientemente del diseño del sistema de videovigilancia, los operadores no tienen las herramientas más básicas para hacer su trabajo adecuadamente, y menos para poder ofrecer resultados. Aunado a la necesidad lógica e impera- tiva de tener personal profesionalmente capacitado para saber usar el sistema, es igualmente importante saberlo usar para lograr los objetivos deseados y los resultados a obtener. Los sistemas de videovigilancia, al
igual que todo aquello que podemos de- nominar un sistema, requieren de tres elementos esenciales: el equipamiento, el personal operativo y el personal de dirección y/o supervisión. Obviamente, sin el equipamiento no tenemos el fun- damento del sistema, y asumiendo que este equipamiento está bien instalado y es adecuado para la misión asignada, el personal operativo y el personal de direc- ción y supervisión necesitan saber ade- cuadamente para qué sirve, cómo se usa, cuáles son sus limitantes y por supuesto, haber sido capacitados profesionalmente para poder operar y supervisar.
Solamente así es posible saber, es-
perar y demandar resultados. De cual- quier otra forma sólo podemos esperar las conjeturas de por qué no bajan los índices de criminalidad o por qué nada cambia en relación a las expectativas de- seadas o esperadas. Además de la capacitación técnica y
operativa necesaria para supervisores, jefes y ejecutivos, el personal asignado a ser profesional de monitoreo de vi- deovigilancia necesita cumplir un perfil adecuado para poder ser considerado para la capacitación y después para el puesto. Estos requisitos de la persona establecen eventualmente los funda- mentos para ser un buen profesional y dar los resultados esperados después de la capacitación.
CUALIDADES DE MONITORISTAS PROFESIONALES
Hoy en día, en el Reino Unido es obliga- torio que toda persona contratada como monitorista de sistemas de videovigi- lancia sea profesional certificado. Igual- mente, cada día más y mayor número de instituciones de policía, 911 e industria, están requiriendo solamente profesio- nales certificados. Por lo tanto, resulta interesante que
ya existen organizaciones de Monito- ristas Profesionales que ofrecen un lu- gar de conversación e intercambio de mejores prácticas y experiencias en un mercado donde la demanda es mucho mayor a la oferta; de igual modo, es importante resaltar las cualidades que debe tener un monitorista profesional
Foto: © Victor Pelaez Torres |
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