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Gobernanza responsable de los recursos naturales: corregir el marco de políticas


Akello Grace Acyanga Lira, Uganda


“La tierra es la única riqueza que le queda a la gente en la aldea, y la gente cree que si la venden, habrán vendido todo lo que tienen”.


“Pienso que mis hijas e hijos no tendrán suficiente leña para cocinar o calentarse en el futuro porque las generaciones actuales están cortando árboles para leña y no los están reponiendo”.


Asegurar los derechos a la tierra y al agua Conforme los recursos naturales se tornan más escasos, la forma en que se asignan los derechos a la tierra y al agua tendrá crecientes repercusiones para el desarrollo social y económico de los estados y de sus ciudadanos, así como impactos particulares para los medios de vida de los pobres. Aunque la mayoría de las regiones del planeta cuentan con


algún tipo de sistema de derechos, muchos de tales sistemas se encuentran poco desarrollados y peor financiados, y a menudo ni están cimentados en el derecho legislado ni respetan lo dictado por las arreglos consuetudinarios. En estos contextos, los titulares de esos derechos son vulnerables a la expropiación. El aumento reciente en el número de transacciones de tierras dentro de y entre países ha ampliado estas amenazas y ha planteado importantes dudas acerca de cómo manejar los derechos a los recursos locales en tales casos. En mayo de 2012, el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial


Immaculate Nakee Distrito de Nakapiripirit, Uganda


“Para aumentar la oferta de agua y energía y el acceso a la tierra, se debe sensibilizar a las comunidades; los mayores deberían poner en marcha una campaña para educar a otros actores para que se detenga la tala excesiva de árboles grandes; se deberían perforar más pozos donde hay nuevos asentamientos; y se deberían construir estanques de captación de agua de lluvias para los animales y para uso doméstico”.


adoptó las Directrices voluntarias sobre la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques en el contexto de la seguridad alimentaria nacional (véase el Recuadro 5.1). Estas directrices permiten a las autoridades gubernamentales, el sector privado, la sociedad civil y los ciudadanos juzgar si las acciones propuestas y las actos de otros representan prácticas aceptables y si están encauzadas a proteger los derechos de los pequeños agricultores a la tierra y al agua. Además, el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial discute en la actualidad los principios para una inversión agrícola responsable, los cuales estarán disponibles en 2013. Los estudios preliminares sobre casos de adquisición de tierras han mostrado que los derechos de los pequeños agricultores y los grupos marginados no han sido tomados suficientemente en cuenta hasta hoy. Por lo tanto, las solicitudes de las organizaciones de agricultores y otros actores interesados para detener las adquisiciones de tierras a gran escala deben ser examinadas a la luz de estos principios y directrices.


Suprimir gradualmente los subsidios Para asegurar un uso más eficiente y sostenible de los recursos de agua, tierras y energía, los subsidios directos a los combustibles y fertilizantes deberían ser eliminados gradualmente. En cambio, los países deberían proporcionar pagos directos limitados y cuidadosamente focalizados como apoyo a los agricultores y consumidores pobres. Los subsidios al agua y la energía conducen a la sobreutilización de estos recursos escasos, ejercen presión sobre los estrechos presupuestos del gobierno, y a menudo no llegan a beneficiar a los productores y consumidores más pobres. A pesar de esto, muchos gobiernos subsidian el agua y la energía, tanto directamente (por medio de subsidios al combustible, la electricidad y la libre provisión de agua de riego) como indirectamente (mediante subsidios a los fertilizantes), con el fin de brindar un apoyo al ingreso de los agricultores y de impulsar la producción. La Agencia Internacional de Energía sugiere que los subsidios globales a los combustibles fósiles podrían aumentar desde $409.000 millones en 2010 hasta $660.000 millones en el año 2020. En contraste, los subsidios a la energía renovable ascendieron a $66.000 millones en total en 2010. Los primeros no representan, necesariamente, una forma de apoyo para la gente más pobre. Por


48 Recomendaciones de política | Capítulo 05 | Índice Global del Hambre 2012


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