SEGURIDAD PRIVADA Un segundo efecto es el sistema de
contratación que tienen las empresas ilegales o irregulares, el cual consiste en la contratación de personas con perfiles delictivos, encontrando un ambiente fa- vorable para cometer ilícitos, encubrien- do sus actos bajo la aparente prestación de un servicio de seguridad. No obstan- te, con la facilidad de allegarse de infor- mación privilegiada que les permite ser contundentes en sus actividades ilícitas. No se puede culpar únicamente a los
empresarios de la seguridad privada que prefieren que existan estas empresas ile- gales, antes que permitir que exista una representatividad nacional donde recaiga este cargo en una persona que no sea uno de ellos. También existe gran culpa en los contratantes que bajo la consideración del bajo precio de los servicios, corren el riesgo de ser defraudados o llegar a ser víctimas de sus propios proveedores. El que exista una oferta de muy
bajo precio, así como la contratación de estos servicios, ha sido el motor que impulsa el nacimiento cada día de más empresas de seguridad privada informales, pero en esto ha interveni- do también la parte de la disputa por la representatividad de un gremio que representa en la actualidad cerca del 1.5 del PIB, donde no se ha podido con- cebir la unificación de los empresarios por el fenómeno de la “cubeta de los cangrejos”, prefiriéndose seguir luchan- do contra la prestación de servicios in- formales y desleales, a unirse en un solo objetivo de beneficios colectivos.
Cuando todos los empresarios for-
males de la seguridad privada se con- cienticen que el establecer una regu- lación de los servicios los beneficiará en general, cuando consideren que ese mercado, que hoy se encuentra en los ilegales e irregulares, puede pasar a ser operado por los que se encuentran den- tro de los lineamientos legales estableci- dos, se logrará crear una actividad con imagen y dignidad, sin encontrarse bajo la mirada de sospecha de algunos con- tratantes.
ÓRGANOS REPRESENTATIVOS LATINOAMÉRICANOS
Existen ejemplos de lo que representa el contar con una organización de repre- sentación nacional, probablemente, el más emblemático se dio en el Cono Sur, cuando se firmó el tratado de libre co- mercio del MERCOSUR entre los países de Argentina, Brasil, Uruguay y Para- guay, donde uno de los requerimientos consistía en que formaran parte de este tratado, organizaciones formales de se- guridad privada, que dieran certidum- bre a las inversiones extranjeras de cada uno de los cuatro países integrados. Este requerimiento generó que las
Cámaras de Seguridad de Argentina, Paraguay y Uruguay, conjuntamente con la de Brasil (en este país se considera a las Federaciones como Cámara), con- formaron una organización denomina- da FESESUR (Federación de Seguridad del Sur), quedando integrada dentro del propio tratado de libre comercio como la representatividad legal de seguridad privada encargada de la protección de las inversiones extranjeras. Con esto se formalizó en gran parte
el mercado de la seguridad privada y se profesionalizaron las empresas que se integraron a la Federación, siendo en la actualidad un órgano de acercamiento con los gobiernos y partícipe en la pro- blemática de seguridad patrimonial. Este mismo fenómeno de integra-
ción empresarial de seguridad privada, se reprodujo a niveles panamericanos, naciendo la Federación Panamericana de Seguridad Privada (FEPASEP) donde se adhirieron 18 países de América La- tina y la Federación Española de Seguri- dad (FES) con sede en España. Como resultado de estas uniones
empresariales globalizándose las orga- nizaciones, se creó un nuevo organismo al que se le denominó Federación Mun- dial de Seguridad (WFS por sus siglas en inglés).
El 24 de agosto de 2011, en la reunión
celebrada en la ciudad de Viena, dentro de los trabajos de la Organización de las Naciones Unidas, se generó un docu- mento con el número UNODC/CCPCJ/ EG.5/2011/CRP.1, donde se le otorgó a la seguridad privada la clasificación de “Servicios de Seguridad Privada Civil”, proporcionando a esta actividad un re- conocimiento, bajo los siguientes con- ceptos (se anexa contenido textual emi- tido en la resolución 18/2, de 24 de abril de 2009, dentro del seno de la ONU):
1. “Los servicios de seguridad pri- vada civil: su papel, supervisión y
contribución a la prevención del delito y la seguridad de la comunidad”, la Co- misión de Prevención del Delito y Justi- cia Penal observó la importancia de una supervisión eficaz de los servicios de seguridad privada civil (SSPC) por par- te de organismos públicos competentes para garantizar que dichos servicios no se vieran comprometidos o fueran uti- lizados indebidamente por elementos delictivos, incluidos grupos delictivos organizados, e invitó a los gobiernos a que a) examinaran el papel desempe- ñado en sus respectivos territorios por los servicios de seguridad privada civil, evaluando, cuando procediera y en con- sonancia con sus leyes nacionales y polí- ticas administrativas, la contribución de esos servicios a la prevención del delito y a la seguridad de la comunidad; y b) determinaran si la legislación nacional preveía una supervisión adecuada”.
2. “En la misma resolución, la Comi- sión decidió establecer un grupo
intergubernamental especial de exper- tos de composición abierta e invitó a ex- pertos de círculos académicos y del sec- tor privado a formar parte de ese grupo para estudiar el papel de los servicios de seguridad privada civil y su contribu- ción a la prevención del delito y la segu- ridad de la comunidad y para examinar, entre otras cosas, cuestiones relativas a su supervisión por organismos públicos competentes”.
3. “Con miras a preparar la organiza- ción del grupo de expertos mencio-
nado, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) organizó una reunión de planificación con el apoyo financiero del Gobierno de los Emiratos Árabes Unidos, que se celebró en Abu Dhabi los días 10 y 11 de mayo de 2010 (en adelante, “reunión de planificación”), y a la que asistieron expertos a título personal”.
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