ción y así conocer las condiciones pro- pias de un área geográfica, como podría ser la temperatura, la altura y los sitios públicos y comerciales que están cerca. Es precisamente gracias a esta fun-
ción en los dispositivos móviles que ahora se puede determinar dónde se encuentra una persona y qué rutas ha seguido, siempre que haya cobertura de señal satelital y, por supuesto, siempre que el sujeto traiga consigo un Smar- tphone. Si esto se cumple, es casi posible seguirlo las 24 horas del día. Sin embargo, hay ocasiones en que
no es viable portar un celular, por ejem- plo, porque se trata de un menor que no puede hacerse responsable del aparato o porque no es permitido que lo lleve a la escuela. También podría suscitarse el hecho de que algún adulto lo pierda o le sea robado, por lo que no es posible confiar su ubicación a un equipo de esta naturaleza. Por eso la tecnología ha avanzado y
desarrollado diversos implementos que esconden localizadores. De esta manera, hasta el más diminuto aditamento pue- de contener un emisor de señales que se encuentre en comunicación constante con una plataforma satelital de búsque- da, como un llavero, un reloj, una pulse- ra o unos tenis... el objetivo es el mismo: saber dónde se encuentra una persona para protegerla.
¿CÓMO FUNCIONAN?
Para comprender el funcionamiento de estos aditamentos es necesario saber que existen dos tipos de ellos: unos que trabajan con base en rastreo satelital y aquellos que sólo se buscan entre sí y operan a una determinada distancia. En el caso de los primeros, sirven de-
bido a que se conectan a satélites y redes de comunicación celular para seguir a individuos y así reportar sus ubicacio- nes, siempre que tengan acceso a la red y el dispositivo receptor cuente con un software de localización, ya sea median- te una computadora, una tablet o una aplicación de un teléfono inteligente. El término GPS (Global Positioning
System) es el nombre genérico que han adoptado los sistemas de localización vía satelital y necesitan tres elementos básicos: satélites, receptores y un con- trolador terrestre. El GPS funciona mediante una red
de satélites que se encuentran orbitando alrededor de la tierra. Cuando se desea determinar una posición, el chip de co- municación localiza automáticamente (como mínimo tres o cuatro satélites de la red) y por triangulación calcula la
Existen dispositivos
que permiten localizar a niños.
Mommy I'm Here es uno de ellos
posición en que éste se encuentra. La triangulación consiste en averiguar el ángulo de cada una de las tres señales respecto al punto de medición. Por esta razón, el principio básico de
funcionamiento necesita contar con un dispositivo de comunicación, general- mente un teléfono celular con acceso a internet y un software que enviará la señal a un satélite; es decir, se necesita un programa que ofrezca un seguimien- to GPS —la mayoría de los programas permiten el uso de Google Maps para hacer el seguimiento del teléfono celu- lar—, enviando una señal a un satélite. Esta información será enviada a internet y la ubicación se mostrará en un mapa al cual se puede acceder en línea. De esta manera es posible rastrear en cualquier parte del mundo, siempre y cuando el teléfono esté encendido y exista recep- ción de comunicación celular. Siguiendo estos pasos, las caracterís-
ticas de los dispositivos pueden variar, agregando funciones y alertas de acuer- do al requerimiento de cada usuario. Dentro de las características de aplica- ciones se encuentran:
Suministro de mapas de la ubicación exacta en tiempo real.
Envío de alertas a correo electrónico que se pueden programar para reci- birlas en una computadora, tablet o celular.
Función de zonas de seguridad que permite crear límites virtuales para enviar alertas si la persona sale de esa área.
TRANSPORTE SEGURO 61
Botón de SOS para emergencias, ya sea que el dispositivo de localización envíe mensajes de texto al receptor o se comunique directamente a te- léfonos de emergencia (Policía, Cruz Roja).
Alerta de velocidad y condiciones de temperatura para saber si el in- dividuo que porta el localizador se está desplazando más rápido de lo habitual (o permitido). Esta función también es útil para saber si la per- sona se encuentra dentro de algunas circunstancias inapropiadas para su salud o seguridad (puede ocurrir que esté dentro de una cajuela).
Registro de trayectos ofrece el récord de las rutas que ha seguido la persona en un determinado periodo.
Mapas de direcciones para que el software guíe al receptor a ubicar el localizador.
Redundancia de sistema, debido a que algunos dispositivos de localiza- ción tienen dos sistemas de posicio- namiento y si alguno falla, conmuta al otro para que nunca quede inacti- vo.
Pérdida de rumbo tiene el fin de avi- sar al receptor si la persona localiza- da empieza a moverse sin rumbo y sale de la zona habitual.
Foto: shutterstock
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