CONTROL DE ACCESO
ca por cada uno de los candidatos y el votante activaba la palanca de acuerdo a su preferencia. Estas máquinas estaban provistas de mecanismos de seguridad que permitían solamente una activación por elector, es decir, una persona no po- día ponerlas en funcionamiento varias veces. Además, cuando el ciudadano salía de la cabina de votación, las palan- cas volvían a su posición original para que se garantizara la privacidad en el sufragio. El aparato iba registrando cada puesta en marcha, por lo que contabi- lizaba el número de votos, y al final de la jornada electoral ofrecía los reportes oportunamente. Durante la década de los sesenta,
fueron empleadas por más de la mitad del padrón electoral de Estados Unidos, mientras que en las elecciones presiden- ciales de 1996, sólo por el 20.7% de los ciudadanos norteamericanos. Hoy son consideradas obsoletas en los Estados Unidos.
Sistemas de votación y conteo me- diante tarjetas perforadas: En este sistema, los ciudadanos perforan tarje- tas mediante un artefacto especial, de- pendiendo la opción que quieren seña-
Más del 60% de los 181
millones de electores
de Estados
Unidos utilizó un esquema
mixto: boletas tradicionales pero
contabilizadas por un
dispositivo tecnológico
lar. Posteriormente, el individuo tiene la opción de introducir directamente la tarjeta en un computador para el conteo de votos o depositarla en una urna para que las autoridades electorales la desti- nen para su registro en una sede central.
En Estados Unidos hay dos tipos de este sistema: las tarjetas perforadas conocidas como votomatic y datavo- te. La primera ofrece al ciudadano una papeleta con los números designados a cada candidato y la lista de opciones e instrucciones correspondientes a la per- foración se encuentran impresas en un folleto por separado en cada cabina. En la otra modalidad, el nombre del can- didato aparece impreso en la papeleta, junto al sitio donde se hacen las perfo- raciones. Este método fue empleado por pri-
mera vez en las elecciones presidencia- les de 1964 en dos condados del estado de Georgia. Aunque muchos sistemas de votación están siendo reemplazados por algunos más avanzados, muchos de los votantes estadounidenses aún los utilizan. Recientemente, este formato ha re-
cibido algunas críticas a su funciona- miento, por errar en la identificación y conteo, y el pasado 6 de noviembre de 2012 representó apenas el 0.04% de uso de los electores.
Sistemas de votación y conteo de lec- tor óptico: Bajo este formato se pueden encontrar diversos tipos de tecnologías; por ejemplo, el lector óptico de marcas (OMR por sus siglas en inglés), el de reconocimiento óptico de caracteres (OCR) y el de reconocimiento inteligen- te de caracteres (ICR). La mayoría de los sistemas de vota-
ción basados en máquinas lectoras (es- caneo óptico) utilizan tecnología OMR, sistema que en Estados Unidos es cono- cido como sistemas marksense; los sis- temas OCR e ICR son más complejos y menos precisos. A los electores que utilizan papeletas
de lector óptico se les da una tarjeta im- presa con los nombres de los candida- tos. Al lado de cada candidato se impri- me algún símbolo como un rectángulo, círculo o flecha incompleta y el elector indica su preferencia rellenando o com- pletando el símbolo correspondiente. Después de votar, el ciudadano puede
colocar directamente la tarjeta en una computadora que tabula los votos en el mismo sitio de votación o en una urna que luego es transportada a un centro de conteo. El dispositivo de conteo identi-
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OBJETIVOS DE VERIFIED VOTING
L
a organización Verified Voting tiene como misión salvaguar-
dar las elecciones en la era digital. Es una organización no guberna- mental que trabaja para lograr la exactitud, integridad y verificación de las elecciones, concentrán- dose en la fiabilidad y seguridad de los sistemas de votación. Desde su fundación en 2003
por el profesor de Informática de la Universidad de Stanford, David L. Dill, la fundación ha trabajado a nivel local, estatal y federal para garantizar que todos los votos en las elecciones de Estados Unidos sean emitidos y contados con precisión.
fica las marcas hechas por los votantes en las tarjetas y registra los votos según corresponda. Los sufragios individuales son registrados en una base de datos y consolidados para proporcionar resulta- dos totales. En este formato, el sistema puede leer la boleta independientemen- te de la posición en que sea introducida y rechaza el registro cuando el elector ha marcado más votos de los requeridos en el proceso. La tecnología OMR ha sido utiliza-
da ampliamente desde la década de los setenta en varias aplicaciones, incluyen- do exámenes escolares y universitarios, censos, loterías y votaciones. Su uso fue extendido para reemplazar el sistema de palancas y de tarjetas perforadas. Otra aplicación del sistema OMR
dentro de las votaciones es el caso que se presenta en Australia. Ahí es utilizado para escanear las listas electorales mar- cadas en los sitios de votación e indicar los nombres de los electores que han su- fragado. Esto permite a las autoridades electorales australianas automatizar la aplicación de la ley para el voto obliga- torio (caso contrario a Estados Unidos, donde es voluntario), así como identifi- car cualquier caso de votación múltiple. En la actualidad, el 66.7% de los es-
tadounidenses votó en boletas de papel que luego fueron leídas por un escáner óptico, en otras palabras, más del 60% de los 181 millones de electores del país, utilizó un esquema mixto: boletas tradicionales marcadas por el elector y contabilizadas por un dispositivo tecno- lógico.
Foto: © Daniel Raustadt |
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