SEGURIDAD PÚBLICA
bilidad de anticipar (evitar que ocurran los riesgos), reaccionar (evitar que se causen daños por la ocurrencia de ries- gos) y perseguir (identificar y sancionar a los causantes de los riesgos y/o daños), mientras que en el segundo caso sólo se tendrá la posibilidad de perseguir. Algunos criterios adicionales que
son recomendables de tomar en cuenta pueden ser los siguientes:
a) La aplicación de una mayor cantidad de medidas de seguridad no nece- sariamente repercute en una mayor efectividad si no son las adecuadas;
b) El uso de más medidas de seguridad proyecta mayor grado de protección, pero reduce el grado de libertad, ya que impone más restricciones a las actividades cotidianas, incluso al grado de interferir con los objetivos personales de “negocio”;
(lo que es conveniente) respecto al perfil real de necesidades o requerimientos. En este orden de ideas y a titulo ilustra- tivo, se pueden configurar algunos es- cenarios de realidades para los aspectos descritos como errores, con condiciones que proyecten una perspectiva favorable de éxito para el logro de los propósitos de protección a nivel personal. Lo más conveniente es partir de la
identificación del perfil de fragilidades individuales para especificar los requeri- mientos de protección personal, que en términos generales abordan dos cues- tiones: ¿qué me tengo que cuidar? y ¿de qué me tengo que cuidar?, lo que define los objetivos a proteger (por ejemplo la persona en sí misma, documentos, valo- res y bienes en general) y las amenazas contra tales objetivos (por ejemplo, con- diciones ambientales, ladrones, desas- tres naturales y en general causales de daños contra las fragilidades), respec- tivamente. El factor crítico para estos efectos es lo certero de este perfil, que se obtiene con base en un autoanálisis que a su vez suele enfrentar problemas de pericia y objetividad. A partir del perfil anterior, en la ver-
tiente de las medidas que se pueden caracterizar como pasivas, que contem- plan la adopción de hábitos de vida con un enfoque preventivo, lo recomendable es que busquen ajustarse a las formas más empáticas posibles con las rutinas cotidianas particulares de cada persona en todos sus ámbitos, personal, familiar, profesional y social. Adicionalmente, para una mejor asimilación de estas me-
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didas, se recomienda desarrollar un pro- ceso gradual de adiestramiento y puesta en práctica de las mismas, enfatizando el enfoque de perspectivas de éxito y las condiciones de empatía para reducir las sensaciones de incomodidad, angustia y estrés que pueden condicionar su efecti- vidad de aplicación. Por su parte, en la vertiente de las
medidas que se pueden caracterizar como activas, ya que contemplan cir- cunstancias de confrontación invo- lucrando la aplicación de técnicas de combate, como defensa personal y artes marciales, o el uso de armas, letales o no letales, su aplicación queda a criterio de la persona, pero enfatizando la reco- mendación para no transitar por esta vertiente, bajo el principio de priorizar la protección de la vida por sobre los bienes, y que se puede describir cómo sobrevivir hoy para luchar y vencer ma- ñana, o bien, en términos más coloquia- les, también se podría expresar como “más vale aquí corrió que aquí quedó”. En lo que concierne a los recursos
de apoyo, en especial los de naturale- za tecnológica, lo recomendable es no adquirir lo de mayor costo, sino lo más adecuado a las necesidades identificadas y las posibilidades de manejo disponi- bles, en particular la manera en que se involucra al factor humano que cons- tituye el factor crítico para propósitos de efectividad. En este sentido lo que se debe considerar es si la plataforma de recursos cuenta o no con la atención continua de un elemento humano, ya que en el primer caso se tendrá la posi-
c) La magnitud del costo involucra- do debe corresponder al valor de lo que se pretende proteger, de acuer- do al cuestionamiento que plantea: ¿Cuánto vale lo que se quiere prote- ger, cuánto cuesta protegerlo?
Establecer una solución de cobertura
total para la seguridad a nivel personal puede ser un objetivo lógico para cual- quier individuo por una simple cuestión de instinto de supervivencia, pero cons- tituye una utopía tan inalcanzable como la perfección. Por ello, bajo el principio de que lo perfecto es enemigo de lo bue- no, lo recomendable y conveniente es buscar soluciones que cubran las fragi- lidades y amenazas con mayor potencial de repercusión para el logro de los obje- tivos personales, obviamente con la pro- pia vida e integridad f ísica como lo más prioritario ya que, aún en el peor de los escenarios de una pérdida total de bie- nes, se mantendrá la posibilidad de una eventual recuperación, porque mientras hay vida, hay esperanza. n
Para contactar al autor, hágalo a través de
dchong@ceasmexico.org.mx
* Acerca del autor
- David Chong Chong es secretario ge- neral para México de la Corporación Euro Americana de Seguridad, CEAS México. Si desea conocer más acerca del autor, consulte su CV en:
seguridadenamerica.com.mx/colaborador
Foto: Luis Faubet
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