casos y rostros
tenían encajonados los deseos de varios noveles compositores, populares o no, de tener un instrumento (la orquesta sinfóni- ca) que interpretara sus creaciones.
–¿Cómo es el proceso para seleccionar los programas que interpreta la OSV?
–P.G. El proceso de selección de las
realizó en el Teatro Municipal de Lima y se interpretaron obras de Antonio Estévez y Evencio Castellanos. Tanto la orquesta como las obras nacionales dejaron una grata y entusiasta impresión acerca de la organización de la orquesta y la evolución y creatividad de nuestros compositores como ejemplarizantes para los demás miembros de la comunidad americana. Luego, siguieron más visitas a los países latinoamericanos como Cuba, Costa Rica, Panamá, Nicaragua, los países bolivarianos y últimamente a Rusia, Italia, Portugal y Grecia.
-En el concierto inaugural de la Concha Acústica de Bello Monte, actuó la OSV. ¿Tiene información sobre el programa que se interpretó y el director que estuvo al frente de la orquesta?
–A.R.: La Concha Acústica de Bello
Monte “José Angel Lamas”, fue construi- da con la ilusión de que fuera un centro de espectáculos para la ciudad de Cara- cas. La orquesta participó en su construc- ción haciendo diversas pruebas acústicas durante los trabajos de vaciado de con- creto, entre otras labores. Finalmente, fue inaugurada por la Orquesta Sinfónica de Venezuela bajo la conducción del Maestro Vicente Emilio Sojo, quien dirigió la pri- mera parte del concierto con obras de José Angel Lamas y Caro de Boesi. La segunda parte del concierto fue dirigida por nada más y nada menos que Wilhelm Furtwän- gler. Bajo su batuta estuvieron obras de Haendel, Strauss y Wagner, su especialidad. Este concierto se realizó el 19 de marzo de 1954.
Nosotros inauguramos también el Aula Magna de la Ciudad Universitaria
74 |
de Caracas y, durante muchos años, fue nuestra sede. Luego, por iniciativa del Maestro Pedro Antonio Rios Reyna, el Presidente giró instrucciones para que el Centro Simón Bolívar le construyera una nueva sede a la orquesta. Estando en estas diligencias, el Maestro falleció en Nueva York en un terrible y lamentable accidente, y el giro de las obras se diri- gió más bien hacia la construcción de un complejo cultural, que es hoy día el bello y majestuoso Teatro Teresa Carreño. La inauguración se realizó el 19 de abril de 1983 y la Sala Rios Reyna ha sido siempre reconocida como la Sede Permanente de la Orquesta Sinfónica de Venezuela.
–¿Qué opina sobre esa frontera “mental” entre la música académica y la música popular?
–A.R.: Pienso que la barrera entre la
música “académica” y la “popular” se ha ido afinando cada vez más por una razón muy obvia: los estudiantes de música aca- démica han estado escribiendo desde hace un buen rato música popular. Por eso es que escucha usted esos maravillosos arre- glos de música para película o para can- tantes populares de una calidad única. Enhorabuena se está acabando con el mito de que la música académica es fastidiosa, interpretada por viejos fastidiosos. Ahora da gusto ver cómo nuestras juventudes van a nuestros conciertos ávidos de la música maravillosa de los inmortales de todos los tiempos, como también de la música popu- lar con niveles artísticos nunca vistos… o, más bien, escuchados. Cabe decir acá que la Orquesta Sinfónica de Venezuela, pione- ra en todos los géneros de la música sinfó- nica, rompió con muchos paradigmas que
| Especial Día del Padre | Junio 2010
obras que interpreta la OSV pasa a manos de una comisión artística que está formada por varios maestros de la OSV, quienes son seleccionados a vota- ción en una asamblea de socios. Las obras son propuestas en una reunión de la comisión y luego se llama al director, que también ha sido seleccionado para dirigir las obras del programa propuesto para ver si es de su agrado dirigirlas y si no que él proponga otras obras para ese concierto.
- Háblenos de la discografía de la OSV y de cuál ha sido la respuesta del público.
–P.G.: La OSV ha editado muchos dis-
cos de los cuales, la mayoría, ya no está en el mercado. Tenemos en este momen- to a la venta en nuestras oficinas y tam- bién en stands de conciertos discos como
Nuestra música en Concierto, que fue una
producción que se hizo en el 50 aniversa- rio de la Orquesta típica Nacional. Tam- bién tenemos una producción de músi- ca venezolana del estilo llanero que se
llama Mi llano a lo clásico, en el cual
interpretamos algunos de los temas más famosos de la música recia llanera. Tam- bién discos con los compositores clásicos mas conocidos como Beethoven, Mozart, Ravel y Debussy, entre otros. Este año sacaremos al mercado la famosa obra de
Prokofiev Pedro y el Lobo, Mi llano a lo clá- sico 2 y La suite infantil, escrita para los
niños venezolanos con nuestras cancio- nes tradicionales, además de la obra La Llora, basada en las tradiciones cultura- les del estado Aragua.
–¿Venezuela es actualmente un país del primer mundo en materia musical y por qué?
–P.G.: Venezuela es un país de primer mundo en lo musical. Nuestros músicos están capacitados igual o mejor que los de cualquier potencia extranjera. Nosotros interpretamos cualquier tipo de repertorio musical sea cual sea su dificultad, superándolas y logrando con éxito el objetivo que es el concierto.
www.revistasaladeespera.com
Page 1 |
Page 2 |
Page 3 |
Page 4 |
Page 5 |
Page 6 |
Page 7 |
Page 8 |
Page 9 |
Page 10 |
Page 11 |
Page 12 |
Page 13 |
Page 14 |
Page 15 |
Page 16 |
Page 17 |
Page 18 |
Page 19 |
Page 20 |
Page 21 |
Page 22 |
Page 23 |
Page 24 |
Page 25 |
Page 26 |
Page 27 |
Page 28 |
Page 29 |
Page 30 |
Page 31 |
Page 32 |
Page 33 |
Page 34 |
Page 35 |
Page 36 |
Page 37 |
Page 38 |
Page 39 |
Page 40 |
Page 41 |
Page 42 |
Page 43 |
Page 44 |
Page 45 |
Page 46 |
Page 47 |
Page 48 |
Page 49 |
Page 50 |
Page 51 |
Page 52 |
Page 53 |
Page 54 |
Page 55 |
Page 56 |
Page 57 |
Page 58 |
Page 59 |
Page 60 |
Page 61 |
Page 62 |
Page 63 |
Page 64 |
Page 65 |
Page 66 |
Page 67 |
Page 68 |
Page 69 |
Page 70 |
Page 71 |
Page 72 |
Page 73 |
Page 74 |
Page 75 |
Page 76 |
Page 77 |
Page 78 |
Page 79 |
Page 80 |
Page 81 |
Page 82 |
Page 83 |
Page 84 |
Page 85 |
Page 86 |
Page 87 |
Page 88 |
Page 89 |
Page 90 |
Page 91 |
Page 92 |
Page 93 |
Page 94 |
Page 95 |
Page 96 |
Page 97 |
Page 98 |
Page 99 |
Page 100 |
Page 101 |
Page 102 |
Page 103 |
Page 104 |
Page 105 |
Page 106 |
Page 107 |
Page 108 |
Page 109 |
Page 110 |
Page 111 |
Page 112 |
Page 113 |
Page 114 |
Page 115 |
Page 116 |
Page 117 |
Page 118 |
Page 119 |
Page 120 |
Page 121 |
Page 122 |
Page 123 |
Page 124 |
Page 125 |
Page 126 |
Page 127 |
Page 128 |
Page 129 |
Page 130 |
Page 131 |
Page 132 |
Page 133 |
Page 134 |
Page 135 |
Page 136 |
Page 137 |
Page 138 |
Page 139 |
Page 140 |
Page 141 |
Page 142 |
Page 143 |
Page 144 |
Page 145 |
Page 146 |
Page 147 |
Page 148 |
Page 149 |
Page 150 |
Page 151 |
Page 152 |
Page 153 |
Page 154 |
Page 155 |
Page 156 |
Page 157 |
Page 158 |
Page 159 |
Page 160 |
Page 161 |
Page 162 |
Page 163 |
Page 164 |
Page 165 |
Page 166 |
Page 167 |
Page 168 |
Page 169 |
Page 170 |
Page 171 |
Page 172