La dificultad de diseñar dis-
cursos reside en que existen dife- rentes elementos a analizar para lograr el fin deseado. Elementos tales como comprender el foro al que nos dirigimos, la emociona- lidad del discursante y de los que escuchan, la complejidad o po- lémica del tema y el objetivo del discurso, entre otros. Por ello resulta cada vez más
evidente para los expertos del discurso hablar de una combina- ción de componentes que estén unificados, que impacten y au- menten las posibilidades de mo- ver posiciones, transmitir ideas, hacer vibrar fibras emocionales y/o proponer un camino y un destino. Desde los antiguos griegos a la fecha, mucho se
ha escrito sobre los componentes del discurso ade- cuado. Aportes a la forma, el contenido y el impac- to emocional son ampliamente discutidos. Basada en una revisión bibliográfica extensa, la hipótesis de la herramienta AdQat© surge del hecho de que dado que el discurso es construido con frases y pa- labras, entonces también puede ser des-construido en diversos elementos. El discurso competente no es entonces algo fijo
o inmutable sino aquel que cumple con una serie de condiciones. Para simplificarlo, la herramienta evalúa un caso e identifica en otro dos cualidades de eficiencia del discurso 1) Su estructura y 2) la caracterización cognitiva (o patrones específicos de pensamiento) de las ideas que lo componen. Hablemos de la evaluación de la estructura. La
herramienta ofrece la posibilidad de dividir la es- tructura del discurso en un sentido clásico y ho- mologado con las últimas actualizaciones científi- cas, del mínimo de elementos que un discurso de calidad debe incluir, es decir: 1) que gire alrededor de un argumento principal, 2) la lógica de la argu- mentación, 3) el tono emocional, 4) los soportes a su argumentación y 5) el cierre. Resulta en una ca- lificación en escala de 10 puntos. Respecto a la caracterización cognitiva de las
frases del discurso, la herramienta permite la iden- tificación del estilo cognitivo que el orador le im- pregna al discurso; 5 patrones y 19 sub-patrones son propuestos para analizar las características de las ideas emitidas. Este análisis cognitivo de las frases se basa en teoría y elementos de asertividad, habilidades sociales, técnicas de fabricación de consenso y la investigación de la Terapia Racional Emotiva Conductual que sostiene que el pensa- miento racional es un músculo más del organismo que debe ser entrenado, sobre todo debido a que el humano tiende a la irracionalidad (Ellis, 2000).
La herramienta muestra el porcentaje de palabras emitidas para cada patrón de pensamiento. El pensamiento racional se basa en datos, en la
reflexión crítica, el juicio, la lógica, la reflexión y mo- dificación o mantenimiento de creencias. Rechaza el pensamiento binario, las generalizaciones irra- cionales o automatismos. Pero también acoge las emociones y toma en cuenta la acción, la conducta. Por ello, es importante al preparar un discurso
no solo ordenar las ideas sino además asegurarse de que las categorías se compensen de forma ade- cuada al objetivo. La única forma es que el orador que prepara su discurso las identifique consciente- mente y las combine. Su estudio permite entender desde otra perspectiva las oraciones que compren- den un texto hablado o escrito ya que por ejemplo revelan capacidad de escucha, la habilidad de com- parar y contrastar puntos de vista o bien de formu- lar hipótesis, entre otros. Estas dos cualidades discursivas se han revela-
do complementarias, ya que al comparar las califi- caciones obtenidas por separado en la evaluación estructural y en la categorización cognitiva, vemos cómo se soportan y explican una a la otra. El estu- dio permite obtener una radiografía que, acompa- ñada de gráficas y un patrón visual, arroja el perfil del estilo lógico de cada discurso o bien de un com- pendio de estos. Su utilidad reside en comprender la forma en
que uno mismo o alguien más organiza sus proce- sos de pensamiento y si la estructura le ayuda al mensaje a viajar. Es vital señalar que el método cuenta con meca-
nismos de control que garanticen que las evaluacio- nes ocurren sin que el evaluador conozca la identidad del emisor del discurso. Vital el mantener asepsia ideológica cuando informamos a la opinión pública. Este trabajo busca la divulgación del conocimien-
to científico aplicado al discurso, poniendo este tema al alcance de un mayor número de personas fuera de
Marzo · Abril 2012
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