ARTÍCULO
a
LA LUCHA POR LA CAMPAÑA PERMANENTE POR: ISABEL DÍAZ AYUSO E 46
spaña es uno de los países de la Unión Europea donde más se utilizan las redes sociales, entre otros motivos por el ca- rácter dialogante propio de los
latinos. Son tantos los españoles conec- tados a la Red, que los políticos de todo ámbito (local, regional y nacional) no han podido quedarse al margen y se han visto empujados a dar el paso de manera vo- luntaria o forzosa. Cuando las redes sociales revolucio-
naron el panorama político americano, los ecos traspasaron el Atlántico muy rá- pidamente; la prensa y los políticos espa- ñoles sospecharon que aquella ola llega- ría para instalarse en su forma de trabajar de por vida. Los equipos más avezados co- menzaron a abrirse los primeros perfiles. Y poco a poco se generaron situaciones inusitadas: titulares de prensa por sorpre- sa, convocatorias espontáneas, reuniones virtuales para debatir sobre distintos te- mas… Mientras algún que otro candidato político despistado fruncía el ceño y decía aquella frase de “¿Eso de Twitter qué es? Es que no me entero”. Eran tiempos felices para las redes
sociales y sobre todo para Twitter, espe- cialmente en campaña electoral. En las elecciones autonómicas y municipales es- pañolas de 2011, fueron pocos los candi- datos que no añadieron a su cartel electo- ral la F sobre fondo azul y el pajarito. Algo similar ocurriría meses más tarde en las
Marzo - Abril 2013
Elecciones Generales, también en 2011, en las que se decidía el Parlamento que elegi- ría después al Presidente del Gobierno. Las redes sociales se convirtieron en
un campo de batalla electoral y los candi- datos competían por ganar también “las elecciones de Twitter”. Y comenzaron los experimentos: utilización de hashtags en los debates electorales para provocar titulares en prensa convencional, reco- gida de propuestas para los programas de distintos partidos, titulares de prensa provocados desde los smartphones de los candidatos, meteduras de pata con sus consecuentes ceses fulminantes, diálogo, tensión, polémica y en definitiva… Políti- ca en vivo, en estado puro.
LA CAMPAÑA PERMANENTE — Pero tras el periodo electoral siempre lle- ga la calma, o casi siempre; y esta calma afecta también a la actividad política en las redes sociales. En esta época valle, en- tre elección y elección, los políticos adop- tan distintas estrategias, siendo esta una buen muestra del concepto que tienen de las redes sociales, y la explicación del por qué suelen desaprovechar el potencial de las mismas. El primer grupo podríamos denomi-
narlo “si te he visto no me acuerdo”, y lo forman aquellos que entienden las redes sociales como herramientas puramente electorales, aunque cuesta entender el
Las redes so- ciales se con- virtieron en un campo de batalla elec- toral y los candidatos competían por ganar también “las elecciones de Twitter”.
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