a ARTÍCULO
Hoy más que nunca este tipo de eventos son una herra- mienta de transmisión de mensajes, por lo general, en forma de imágenes y gra- cias a las redes sociales no sólo conseguiremos que se comparta, sino que se hable de ello exponencialmente y transmitamos la imagen deseada
Y es que -como dice Alfredo Rodrí-
guez en su ponencia de clausura de las VII Jornadas Internacionales de Protocolo de la Asociación Portuguesa de Estudios de Protocolo (APEP, 2012)-, institución, credibilidad y protocolo son inseparables. Una institución que no reacciona a tiem- po, con prontitud y coherencia respecto a los acontecimientos pierde la oportu- nidad de transmitir credibilidad. Por ello el protocolo debe ser un instrumento de realidad diaria, para acercársela al gran público, y una de las formas de trasladar un mensaje por parte de una institución es a través de la organización de eventos. Y las instituciones y empresas hoy en día deben apostar por actos planificados bajo los conceptos del diseño, la creatividad y cercanía entre autoridades y público, esto es, recurrir a la solemnidad estrictamente cuando lo requiera el acto. En la sociedad contemporánea prima
la reputación, la coherencia y la credibili- dad, y si un acto quiere tener éxito, debe conjugar estos factores. El protocolo es el instrumento de las instituciones para la trasmisión de estos mensajes y si quiere tener éxito debe evitar la rigidez, la frial- dad, la solemnidad impostada y el aleja- miento de la realidad. En la coyuntura actual, a una opinión
pública muy informada y proclive a emitir su opinión a través de las redes sociales, se le suma los efectos de la crisis, esto es,
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dudar o plantearse como nunca antes se había hecho de la pertinencia y relevan- cia de las instituciones y sus actos. No se trata de renunciar a todo en aras de una austeridad espartana, pero sí ser acorde al sentir de la sociedad y demostrar que las instituciones evolucionan y conectan emocionalmente con sus ciudadanos. Un error en el terreno de lo institu-
cional supone la pérdida de credibilidad y echar a perder la transmisión del men- saje que se pretendía emitir. Por tanto el protocolo es un instrumento de éxito o de fracaso. Utilicémoslo adecuadamente, adaptándolo y revisándolo para conse- guir lo primero.
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Ignacio Martín Granados es politólogo y Director del Gabinete de Alcaldía del Ayuntamiento de Segovia, donde además de las labores propias del Gabinete es el responsable de comunicación y protocolo.
www.martingranados.es @imgranados
Marzo - Abril 2013
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