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UN DEBATE INFINITO…


UN DEBATE INFINITO…


El modelo de financiación de los partidos políticos en España


POR MIGUEL A. LUCAS POSTIGO E


n un momento de grave crisis eco- nómica y financiera como en el que se encuentra sumida España en la actualidad, que afecta a todos los colectivos de la sociedad con la adopción de medidas de austeridad y adaptación a la nueva realidad económica muy duras, la financia- ción de los partidos políticos toma


protagonismo y abona, más si cabe, el descrédito de la clase política. Los resultados reflejados por los últimos barómetros


del Centro de Investigaciones Sociológica (CIS), ponen de manifiesto cómo las formaciones políticas son vistas por la ciudadanía como instituciones cada vez más ale- jadas de la realidad social. La clase política, considerada no como la solución, sino como parte del problema ha situado en el punto de mira las fuentes de financiación de las formaciones políticas. La desconfianza de la sociedad en el todo el entra- mado institucional del Estado y más concretamente en


la figura de los partidos políticos, refuerzan la idea de que el ajuste presupuestario debe recaer, con más inci- dencia si cabe, sobre la financiación de estas formacio- nes. El progresivo recorte en prestaciones que viene su- friendo el ciudadano, debe ir acompañado de un ajuste en las fuentes de financiación pública de los partidos. De hecho, la corrupción política y la sombra de la financiación irregular de los partidos acecha como uno de los principales problemas del sistema democrático en España, lo que lleva aparejado el correspondiente des- afecto de los ciudadanos hacia la clases política, influ- yendo directamente en el funcionamiento, desarrollo y calidad de la democracia. El último informe presentado por Transparencia


Internacional el pasado mes de septiembre sobre “El Marco de Integridad Institucional de España”, define la democracia en España como un sistema excesivamente controlado por los dos grandes partidos, lo que se tradu- ce en un proceso de disminución y desincentivación de la implicación de los ciudadanos en la esfera pública. Se trata, por tanto, de un sistema en el que la independen


Enero - Febrero 2013 59


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