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CAMPAÑAS POLÍTICAS EN LA CRISIS DEL PERIODISMO


sición a esta teoría la expusieron, entre otros, filósofos como John B. Thompson, quienes consideraban exage- rado el carácter pasivo que en su construcción otorgaba Habermas a los ciudadanos. En el 2012 que se cierra, España ha vivido cinco pro-


cesos electorales (Andalucía, Asturias, País Vasco, Gali- cia y Cataluña) que bien han dado muestras del papel tradicional de los medios, bien han descubierto lagunas en sus modus operandi como consecuencia del debili- tamiento de las redacciones. Si la premisa básica en la comunicación es la transparencia, habremos de concluir que el desprendimiento de profesionales que trabajan por ella debe afectar a tan preciada virtud. En España, sería complicado justificar de manera


científica una correlación entre pérdida de influencia de los medios de comunicación por la suma de despidos de sus trabajadores, la reducción de tiradas y el cierre de delegaciones y un efecto sobre la participación elec- toral. Si rescatamos las tres últimas citas con las urnas, vemos comportamientos que atienden a motivaciones más profundas. Comparando el índice de participación con el dato de los comicios anteriores observamos que en el País Vasco se produjo una subida mínima (0,9%), mientras que tanto en Galicia como en Cataluña estos indicadores sufrieron abruptos movimientos. En el caso gallego, con un descenso del 14,7%, frente al ascenso en el caso catalán de hasta el 18,3%. No obstante, sí cabría hablar de influencia desde un punto de vista cualitativo o de, en determinados ámbitos, capacidad para marcar la agenda política. Menos aventurado sería reconocer la capacidad de


los medios como generadores de expectación en un pro- ceso y de hecho este es un valor que se le reconoce al periodismo. No en vano, las campañas siguen teniendo en las grandes cabeceras su razón de ser y herramientas como la convocatoria de debates electorales -tan infre- cuentes y acartonados en España- respaldan la tesis. En esta línea, causó gran revuelo un comentario del expre- sidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tras una entrevista en el que reconocía que a su partido le interesa “una campaña caliente” con las vistas puestas en las elecciones generales de 2008. Volviendo al caso de los últimos comicios en el país,


volvemos a observar esta intencionalidad en la labor de los candidatos. En Galicia, el presidente Alberto Núñez- Feijóo encaró la reelección con la premisa clara de acotar el terreno de debate a temas exclusivamente gallegos, dejando en segundo plano una lectura nacional que podría resultarle más desfavorable. La incapacidad de la oposición para reenmarcar el discurso y, así, atraer la atención mediática se tradujo en el resultado conocido por el cual Feijóo amplió su mayoría absoluta. Los me- dios de comunicación, con contadas excepciones como la publicación en el diario El País de una información so- bre presuntas irregularidades en las cuentas de la Xun- ta, tampoco abordaron estas elecciones con temas que tuvieran repercusión nacional. Por contra, las elecciones catalanas –como las vascas


Fuente: http:/


JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ ZAPATERO /commons.wikimedia.org José Luis Rodríguez Zapatero en


la Reunión Anual de 2010 del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza.


#SINPERIODISMONOHAYDEMOCRACIA ES EL RESUMEN EN UN LEMA DE LA IDEA DE PERIODISMO COMO CUARTO PODER, COMO CONTRAPODER FRENTE AL POLÍTICO, EL ECONÓMICO Y AL RESTO DE FUERZAS FÁCTICAS CUYO TEÓRICO ENFRENTAMIENTO ARROJA UNOS RESULTADOS IMPLACABLES DESDE QUE SE INICIARA LA CRISIS EN EL AÑO 2008


por el regreso de la denominada izquierda abertzale a las urnas- tuvieron desde su inicio una vocación nacio- nal en cuanto a ámbito de repercusión en toda España. Los comicios, convocados como un refrendo a la idea de autodeterminación expresada por Artur Mas vieron in- terrumpida su dinámica en los últimos días con la publi- cación de diversas informaciones que comprometían al presidente de la Generalitat por la titularidad de cuentas bancarias en Suiza. Aunque diversos consultores con los que pude hablar sobre el tema negaron que estas pu- blicaciones pudieran tener un efecto sobre el resultado electoral, sí se produjo un hecho evidente de acción so- bre la agenda política. Tal fue así que, de una campaña en la que todos los discursos giraban en torno a la idea de la independencia -pros y contras, plazos, posición de


Enero - Febrero 2013 39


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