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SEGURIDAD PÚBLICA RIESGOS Y AMENAZAS A LA SEGURIDAD DE MÉXICO: DESAFÍOS DEL 2015 Raúl Benítez Manaut


Puntos que se deben tomar en cuenta para alcanzar la estabilidad


E MÉXICO


n los últimos años, México ha visto crecer su agenda de riesgos y amenazas a la se- guridad; tanto el Estado y las instituciones del Gobierno, como las empresas y, princi-


palmente, los ciudadanos deben hacer frente a esta dif ícil realidad. Dos factores son los que están alterando la convivencia de la población y afectan las capacidades del Gobierno: el cri- men común y el organizado. Otras amenazas presentes para estos sec-


tores, especialmente para los bancos, son los ciberdelitos que en muchos países han logrado penetrar hasta los más desarrollados sistemas de encriptación de información; por ejemplo el del Departamento de Estado de Estados Uni- dos (EUA). También, otro peligro global a la estabilidad del sistema internacional es el te- rrorismo, si bien en nuestro país prácticamen- te no existe la amenaza de grupos religiosos fa- náticos o fundamentalistas entre la población; México, al ser un país global y además por compartir frontera con EUA, la más transita- da del mundo, se ve obligado a incorporar a la agenda de riesgos esté fenómeno. EUA ha sido señalado como blanco pri-


mordial por grupos islámicos que se asientan en oriente medio y países del sur de Asia y al- gunos africanos. Por ello, desde los atentados de hace 14 años contra las Torres Gemelas de Nueva York, México ha firmado gran can- tidad de acuerdos para la cooperación contra el terrorismo, que incluyen seguridad de aero- puertos y fronteras, así como el incremento de intercambios de información y la cooperación, por ejemplo, de los servicios de inteligencia como el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), entre otros.


El fantasma de los grupos guerrilleros Uno de los fenómenos que se vuelve un riesgo a la gobernabilidad y convivencia nacionales, y que se ha incrementado notablemente en los últimos seis meses, son los grupos guerrilleros


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que se consideraban aislados en las montañas del estado de Guerrero en México. Los trági- cos acontecimientos de la noche del 26 de sep- tiembre de 2014 en Iguala, con la desaparición y muy probable muerte de 43 estudiantes, fue el factor catalizador para la aparición de pro- testas constantes, extremadamente radicales. Estas movilizaciones, a pesar de la legitimidad que tiene su demanda de que “aparezcan” los jóvenes y que se esclarezca en una verdadera investigación científica lo sucedido, emplea métodos que han afectado notablemente a empresas y a la población, sobre todo en esta región. Quemar edificios de gobierno impune-


mente, “cobrar impuestos revolucionarios” a los que cruzan por casetas de cobro en las au- topistas, y demás actos de protesta, sólo anidan el rechazo hacia sus demandas y aumentan los riesgos para las actividades productivas. Las movilizaciones “populares” radicales


se están expandiendo en algunos estados del país, por ejemplo, los movimientos magisteria- les de Oaxaca tienen asolada a la población del Distrito Federal desde hace casi dos años ya que obstruyen vías de comunicación de forma casi permanente y afectan la de por sí dif ícil vida cotidiana de los capitalinos.


Retos para el Gobierno Una de las debilidades del Gobierno mexica- no para combatir con éxito todos estos riesgos son las muchas corporaciones policiacas y de impartición de justicia. La falta de profesiona- lidad, la impunidad en sus acciones y, princi- palmente, la corrupción, debilitan la imagen de diferentes instituciones. Este factor hace que la población, los em-


presarios y otros sectores afectados en varios estados del país, donde las condiciones son de extrema gravedad (ej. Tamaulipas, Guerrero y Michoacán), se organicen por sí mismos. Por ejemplo, es imposible creer que no hay co- rrupción generalizada en algunos segmentos de la mayor empresa del país, Pemex, en el robo del combustible.


Raúl Benítez Manaut,


investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y presidente de la Organización no gubernamental Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia. A.C. Más sobre el autor:


seguridadenamerica.com.mx/colaboradores.php Otra forma de autodefensa, ésta con me-


dios legítimos, es el aumento desmesurado en equipo de seguridad en instalaciones del sector privado, casas y oficinas. Empresarios y ciudadanos comunes han incrementado sus costos para asegurar sus fuentes de trabajo, sus residencias y especialmente sus familias. Las autoridades no han podido parar esta oleada criminal, en muchas ocasiones son verdaderas empresas del crimen, muy bien organizadas y segmentadas que extorsionan constantemen- te. Pero lo más grave es el aumento de los se- cuestros en los dos últimos años, hecho reco- nocido por el propio Estado. Es hora de poner un freno contundente a


la corrupción, único mecanismo para contar con autoridades que de forma real y no simu- lada puedan enfrentar al crimen común y al cotidiano. Se debe hacer una estrecha alianza entre aquellos segmentos “sanos” del Gobier- no para acorralar y poner ante la justicia a los corruptos, como uno de los motores para re- ducir la inseguridad que vivimos todos. n


Foto: © Mishoo | Dreamstime


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