Perdón y discurso político
Pasos en el perdón El proceso del perdón, al igual que otras relaciones humanas, sufre tantas variaciones como tipos de personas. Es por esto que no existen dos comuni- caciones iguales, ni reacciones y aceptaciones de la disculpa. Pese a esto, todo proceso de perdón consta de determinados estadios. Algunos de ellos son per- manentes mientras otros no están asegurados.
1 tados por dicha falta.
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El conocimiento del error o de la falta por parte de otras personas bien sea por con-
fesión del autor de la falta o por otros medios de diversa índole.
El sentimiento de ofensa del afectado o afectados por la falta. En algunas ocasiones,
los afectados no se sienten ofendidos. A pesar de ello muchas veces el ofensor se disculpa para cons- tatar su buena intención con el ofendido.
En caso de que el perjudicado se sienta ofendido, podría cambiar su actitud hacia el
ofensor, haciéndola patente mediante su desapro- bación o rechazo.
El ofensor siente arrepentimiento (aunque en ocasiones dicho arrepentimiento no exis-
ta verdaderamente). El ofensor pide perdón. El ofendido lo concede (o no).
Si el perdón es concedido se restablecen las relaciones entre ambos.
Pero pedir perdón, además conlleva un senti-
miento de empatía, un reconocimiento hacia la otra persona a la que se respeta por considerarla ‘dañada’ por nuestra falta. La petición de clemencia sugiere que se considera más importante el vínculo entre las
dos personas que el orgullo de cada cual. Así se activan cauces emotivos con nuestro inter-
locutor. De forma simbólica, el político baja del pe- destal, de la tribuna, para agachar un poco la cabeza, reconocer su humanidad y solicitar al ciudadano su disculpa por el error. Le considera importante, esti- ma su parecer y aguarda su dispensa. Decía Latella Calderón que el perdón es ‘la contraparte del carác- ter irreversible de la acción3
’ ya que para exista este
es necesario un sustento sobre el que exista un he- cho sobre el que pedir disculpas’. El autor comenta que las experiencias que surgen del perdón tienen un fundamento político porque ‘se basan en el re- conocimiento de uno mismo a través de la comu- nidad4
una ‘reconciliación’ con la comunidad a través de la acción propia.
Pero pedir perdón, además conlleva un sentimiento de empatía, un reconocimiento hacia la otra persona a la que se respeta por considerarla ‘dañada’ por nuestra falta. La petición de clemencia sugiere que se considera más importante el vínculo entre las dos personas que el orgullo de cada cual.
Julio 2011 Campaigns&Elections 32
La existencia de un error, una falta o una ofensa hacia otra persona.
Un sujeto o varios que estén, hayan podido estar o puedan verse potencialmente afec-
Álvaro Uribe Esta imagen es tomada de la página
www.flickr.com/photos/americanprogress/
’. Aplicado a los líderes podría decirse que es
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