Sala Informativa · Política para ver
Cory Booker era un candidato
con un perfil muy similar al del ac- tual Presidente de Estados Unidos, ambos afroamericanos que por me- ritos propios gozaron de una edu- cación privilegiada en instituciones reconocidas mundialmente. Por esa razón fue atacado de la misma mane- ra que Barack Obama años después, descalificándoles de no ser “suficien- temente negros”, para desacreditar- les con las minorías afroamericanas. Casualmente el descalificativo fue muy cruel y doloroso para los dos, especialmente después del sacrificio que ambos hicieron en favor de la minoría a la que pertenecen. El documental muestra la inten-
Esta imagen proviene de la página del documental Street Fight
www.streetfightfilm.com Foto: The Star Ledger
ción, por parte de Cory Booker, de ha- cer las cosas diferentes, aunque a ve- ces esto no le era posible, ya que por
Este filme es especialmente valioso porque despierta sentimientos de coraje, angustia y esperanza sobre esas campañas que se siguen haciendo puerta a puerta y que son las que impactan nuestras vidas cotidianas.
tener la más mínima concesión con su contrincante e iba a lanzar una guerra sucia contra Cory por una gran amplitud de frentes. Sharpe James sabía mentir y lo hacía con tal seguridad y frecuencia que termi- naba por envolver y convencer a su auditorio. Sin duda, a lo largo de su longevo mandato al
frente de la ciudad, Sharpe James hizo mucho por Newark, pero también se descuidaron muchas cosas. En el entendido que ambos eran demócratas, se pe- leaban el apoyo de las figuras públicas del partido, Sharpe James representaba mucho poder y cualquier demócrata debía pensar dos veces antes de hacer pú- blico su apoyo, como fue el caso del Presidente Bill Clinton, quien prefirió no manifestarse al respecto.
23 Campaigns&Elections Julio 2011
ejemplo, si quería hacer juntas vecinales en las noches, tendría que proveer de pollo frito u algún otro platillo a los asistentes, pues de lo contrario nadie iría, o peor aún, le recriminarían tenerlos ahí sin algo que cenar, de la misma manera que en nuestros países hay que suministrar los tamales, sándwiches o tortas. La película definitivamente es tendenciosa a
favor de Cory Booker, pero es parte de la intención del filme. El documental es el inicio de una historia que tomaría muchos años escribir, y que sin lugar a duda se sigue escribiendo. Muestra la forma de llevar a cabo una campaña disciplinada, llena de gente ca- paz, pero también el costo que puede tener la inex- periencia en algunos puestos claves del equipo. Este filme es especialmente valioso porque des-
pierta sentimientos de coraje, angustia y esperanza sobre esas campañas que se siguen haciendo puerta a puerta y que son las que impactan nuestras vidas cotidianas. Son esas campañas que los medios nacio- nales no se toman el tiempo de cubrir, esas campañas que cepillan las calles puerta por puerta y que aún tomando en cuenta las nuevas tecnologías y la diver- sidad de los medios, siguen coronando su objetivo con en ese encuentro uno a uno.
Joaquín Borrell es colaborador editorial de Campaigns & Elections.
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