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¿PERDONARÁN LOS CHILENOS A PIÑERA?
¿PERDONARÁN LOS CHILENOS A PIÑERA?*
PoR RiCARdo SoLARi y JuAn CARvAJAL T.
s el Presidente más impopular de América Latina, en el país con la economía de crecimiento más fuerte y el desempleo más bajo del continente. Las últimas encuestas publicadas, hablan de un 66 % de rechazo y apenas un 26 % de apro- bación (Adimark, abril 2012). En la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP), la más respetada en-
cuesta del país publicada en mayo de este año, las cifras son igual de duras, un 59% de rechazo y solo un 24% de respaldo. Este curioso fenómeno se ha transformado en un estudio de caso obligado para expertos y aficionados a la comunicación política. Rodeado de un quinteto de ministros populares,
varios de ellos derechamente en la pista presiden- cial, el Presidente transita hacia el término de su mandato intentando superar la abrumadora falta de cariño de la gente. ¿El camino? , humildad (“pido perdón por los errores que pude cometer”) y sub- sidios monetarios directos para afincar en algo su precaria relación con el mundo popular. ¿Pero le al- canzará este esfuerzo para quebrar la mala racha?, ¿Será suficiente para aportar en algo a la campaña del candidato de la derecha en las próximas presi- denciales?, ¿Logrará el primer mandatario sostener el libreto de la “humildad” y superar su irresistible tentación de fustigar a la oposición?
ANTECEDENTES La derrota de la Concertación en enero de 2010, es el resultado de un conjunto de circunstancias que han sido ampliamente debatidas en los últimos años. Pero es pertinente, para el estudio del caso Piñera, remontarse a las condiciones de su elección. Porque, aunque el candidato Piñera, de la Coa-
lición por el Cambio, resultó electo por un estrecho margen, generó un conjunto de esperanzas en un segmento de población cansada de la Concertación, de algunas de sus prácticas y aspectos negativos. El escenario electoral del año 2009 tenía, a lo
menos, dos factores de carácter más estructural que explican en gran parte las dificultades que ha debido enfrentar el actual Presidente: en pri- mer lugar, la sociedad chilena había vivido un proceso de transformación catapultada por la recuperación democrática. Extinguido el miedo que impuso la dictadura, se habían puesto en marcha vigorosas políticas sociales que ponían acento en la derrota de la pobreza y en la igual- dad de oportunidades. Sin embargo, la enorme brecha de desigualdad
se mantenía en su odiosa vertiente de extremas diferencias de ingresos, discriminación y margina- lidad. Así las cosas, luego de cuatro gobiernos de- mocráticos, con la existencia de muchas demandas insatisfechas, en la ciudadanía estaba instalada la idea de cambios mayores.
*(Artículo publicado el 30 de mayo 2012, en la revista Cambio 21, Chile) Julio • Agosto 2012Julio · Agosto 2012
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“ES EL PRESI- DENTE MÁS IMPOPULAR DE AMÉRICA LATINA, EN EL PAÍS CON LA ECONOMÍA DE CRECIMIENTO MÁS FUERTE Y EL DESEMPLEO MÁS BAJO DEL CONTINENTE”
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