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sociedad Historias de África por Daniel Castillo Hidalgo


Doctor en Historia (Especialista en Historia Económica de África Occidental)


¡Huelga general!


La primera gran movilización social en Dakar y la creación de los sindicatos en Senegal (1936-1939)


L


a década de 1930 supuso para África Occidental un periodo de crisis y profundos cambios en lo social y lo político. La crisis económica poste- rior al crack de 1929 provocó una caída formidable del valor de las ma-


terias primas que empobreció de modo masivo a los cultivadores africanos. Senegal, con una economía organizada y orientada hacia la agricultura de exportación -cacahuetes- por parte del poder co- lonial, vivió años de calamidades, que impactaron con mayor dureza sobre los trabajadores africanos y sus familias. El desarrollo de los medios de trans- porte y comunicaciones, así como la mayor difusión de información y prensa, facilitaron la transmisión de ideologías revolucionarias, que se expandieron rápidamente desde el puerto de Dakar hasta el in- terior a través de las conexiones ferroviarias. Hacia 1936, las posiciones políticas se encontraban bien definidas, a uno y otro campo del espectro político. Tras la victoria del Frente Popular liderado por


los socialistas en las elecciones de abril de 1936, la situación general en Dakar se volvió más convulsa, puesto que las políticas reformistas que comenzaba a desarrollar el gobierno encabezado por León Blum -y su ministro de Colonias, Marius Moutet- suponían una pérdida del poder patronal en el África Occi- dental Francés (AOF). Las reformas en la legislación laboral impulsadas por el gobernador Marcel de Coppet desde septiembre de 1936, significaron una mejora relativa en las condiciones laborales de los trabajadores en Dakar, y un cierto equilibrio de las relaciones laborales, inédito en Senegal. Los meses que siguieron a la elección del gober-


nador De Coppet en el AOF significaron un endureci- miento de las relaciones laborales, con una patronal reticente a la aplicación de las reformas progresistas que se desarrollaron desde París. Antes de diciembre de 1936, ya se habían producido algunas manifesta- ciones de malestar por parte de diversos sectores de trabajadores africanos en Dakar, que preludiaban lo que iba a suceder después. El 21 de diciembre de 1936, los trabajadores del puerto de Dakar (lidera- dos por los trabajadores de la Société Commerciale des Ports d´Afrique de l´Ouest) se pusieron en huelga sin previo aviso, en un número sin precedentes que rondaba el millar de obreros. En este sentido, las reivindicaciones de los manifestantes eran claras: elevación de los salarios reales y mayor regularidad en las contrataciones con unas listas de trabajadores transparentes que pusiera freno a la precariedad la- boral existente en el puerto y en el sector comercial en Dakar. La mecha que se encendió en el puerto se extendió rápidamente entre las clases popu-


26 La petit Jete: Estibadores del


puerto de Dakar descargan la mercancía.


lares de la ciudad, que se sumaron a las reivindicacio- nes de los portuarios. De este modo, y teniendo en cuenta el carácter vital del puerto para la actividad económica colonial, el bloqueo del puerto por parte de estibadores, cargadores y marinos, supuso un de- safío formidable para las grandes empresas comer- ciales y portuarias en Dakar. Debe señalarse que en el anterior boicot comer-


cial y huelga política (1914), los trabajadores portua- rios se sumaron a la rebelión general, pero en este caso, se situaron a la vanguardia de las protestas. Por otra parte, el estado de ilegalidad en el que se encontraban los sindicatos de trabajadores (no re- gulados hasta marzo de 1937), impedían el estableci- miento de unas relaciones laborales equilibradas en un sector escasamente reglamentado. Tras varios días de huelga y sin contar con el apoyo institucional por parte de los poderes coloniales (en este caso socialistas), las empresas cedieron a una elevación de los salarios nominales, puesto que una prolon- gación temporal del conflicto con los trabajadores portuarios podía suponer graves pérdidas derivadas del desvío de buques a otros puertos vecinos. La re- sistencia organizada de los trabajadores, apoyados en unas instituciones progresistas, hizo que su lucha colectiva alcanzara buenos resultados, puesto que lograron un aumento medio de los salarios diarios de 7 a 15 francos para los trabajadores portuarios y de 4 a 7,5 francos para los obreros jornaleros de Dakar.


LA CREACIÓN DE LOS SINDICATOS


(1937) Algunos meses después de la huelga general de


1936, la administración francesa autorizó la creación de sindicatos en el AOF, el 11 de marzo de 1937. Esto


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