economía hombres de negocios Aliko Dangote TXEMA SANTANA /LAS PALMAS DE GRAN CANARIA E
ntre 1956 y 1958 la región de Kano, Nigeria, vivió dos severas hambrunas. En medio, en 1957 nació allí Aliko Dangote, el hombre africano que más dinero acumula y también una
la fábrica de África ¿QUIÉN ES?
Multimillonario. Nació en Nigeria y estudió en Egipto. Se formó en los negocios con su tío materno. Creó una red de distribución
de las fortunas más grandes del mundo. Región de emprendedores y negociantes, Kano es un cruce de caminos en el que a inicios de siglo hizo allí fortuna Alhassan Dantata, que cuando murió era el hombre más rico de África Occidental. Dangote, que comen- zó pidiendo 3.000 dólares prestados, ha tomado su testigo, en la misma ciudad, pero mirando al mundo. Ciudad en la que el dinero se mueve, no en vano
está en la ruta del comercio que conforma junto a Zaria y Kadunal, abre las puertas de Níger y se posi- ciona como ciudad más importante en Nigeria cerca de Chad. Allí nació Alahi Aliko Dangote, que este año cumplió 55 años. Acumula, según datos de 2012, una fortuna de 11.200 millones de dólares, hito que le hace ser el hombre más rico del continente africano, por delante de los históricamente potentes empre- sarios egipcios, como Naguib Sawiris que controla la multinacional Weather Investments. Dangote tiene formación egipcia. Después de recibir su educación básica en Kano, estudió comercio y negocios en la Alazahar University de El Cairo. Siempre con volver a Nigeria en mente, país al que
dice “amar”, regresó y comenzó a trabajar con uno de los hermanos de su madre, Dantata Sani. Conoció el oficio, vio y escuchó. Supo rápidamente que en la distribución estaba la clave que él buscaba. En 1977 pidió un préstamo de 3.500 dólares para montar su propia empresa. Él mismo cuenta que el dinero que pidió lo tenía que pagar a plazos en tres años, pero finalmente lo pagó en tres meses. Comenzó con el intercambio de azúcar, arroz y
sal. Luego añadió la pasta y también el algodón, el mijo, aceite vegetal y el cacao. Apostó más tarde por el textil, sector en el que nunca ha tenido una posi- ción dominante. Pensaba, analizando la estrategia que siguió, que los frutos más tempranos los reco- gería del sector alimentario. “Todo el mundo tiene que comer”, sentencia. Desde sus inicios, con su tío, interpretó que la clave del éxito sería la red de distri- buidores. “Tenía que hacer llegar el producto antes que mis competidores”, cuenta, y lo consiguió. Más tarde, ante la lentitud que ofrecían los importadores y los altos precios, dio el salto definitivo, el paso que, quizás, le puso en la senda del éxito empresarial: sal- tar de la importación a la fabricación. Para Dangote, este hito es su “mayor movimiento comercial”. Su propósito de vida, según su biografía: “Después
de mi muerte, quiero ser recordado como el indus- trial más importante de África”. En la actualidad, se calcula que el Grupo Dangote controla el
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de productos importados, que posteriormente sustituiría por fábricas que creaban en Nigeria lo que antes importaba. El resultado: es milmi- llonario. ¿Qué pasaría si África diera el mismo paso?
60% del mercado del azúcar de Nigeria y el 24% del cemento. Es un especialista en recuperar negocios rotos y “en fusiones y adquisiciones estratégicas”. Es agresivo con sus competidores en el mercado, es una marca de la casa Dangote. Ahora mismo controla la mayor refineria de azúcar de Nigeria, produce harina y sacos. Dansa Alimentos es la filial que controla el sector. Es propietario de la NASCON, la Empresa Na- cional de Sal de Nigeria, y no hace tanto que adqui- rió Cementos Obajama, la industria cementera más grande del continente. Transportes Dangote o Blue Star Shipping son otros de sus negocios. Dice ser un amante de Nigeria y asegura que su país
FORBES
La revista Forbes es la que lo ha
clasificado como el hombre más rico de África
es el mejor lugar del mundo para invertir dinero. Ha re- cibido premios mundiales, al mejor CEO, o como el más respetado para Price Water Cooper House, además de fugazmente presidente de la Bolsa de Valores de Nige- ria, en la que es el hombre que más invierte, acaparando hasta un 42% del valor total de la misma. Asegura que la “pasión” es lo que le “motiva para
ir a la cama de madrugada y despertarme al alba”. Dangote sostiene que “sin pasión, no hay negocio, porque la pasión ayuda a superar las dificultades de emprender”. La misión del Grupo Dangote no deja indiferente a nadie. “Proporcionar las necesidades básicas a más de 150 millones de nigerianos”. La am- plitud del reto es descomunal. Pero él cree, que una misión fuerte hará que la el grupo sobreviva aunque pase los años, incluso a su muerte
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