This page contains a Flash digital edition of a book.
casos y rostros


coma, lo haga combinado con un plato de abundante ensalada cruda. Esto atenuará el potencial daño producido por las toxi- nas de la proteína de origen animal.


-Muchos dicen que, en Navidad, se vale comer de todo, porque enero es el mes de la dieta “año nuevo, vida nueva”. ¿Qué opina de esto? -En lo personal, prefiero mantenerme


limpio, sano, enérgico y saludable todo el año y disfrutar con mesura de los platos de temporada. Deteriorar la salud, aunque sea por pocas semanas, no tiene sentido.


-¿Cómo desintoxicar nuestro cuerpo después de una época decembrina? -Aunque la mejor cura es la preven-


de cada comida, sin caer en la gula, pues todos los excesos -incluso de los alimen- tos saludables- son dañinos. Suele pasar que, cuando se está a régimen, nos refu- giamos en decir: “Me comeré sólo un poquito de esto o de aquello” y no nos damos cuenta de que estamos cayendo en un grave error que terminará hacién- donos sucumbir a las tentaciones.


-Según sus conocimientos y experiencia, ¿por qué comer carne de cerdo es dañino? -Para las culturas religiosas más influ-


yentes del mundo, tales como la Hebreo- Judaica-Cristiana y la Islámica, la carne de cerdo está considerada por sus libros sagrados (La Torá, El Talmúd, La Biblia y El Corán, respectivamente) como inmunda. Hoy en día, la ciencia ha aportado luz a este respecto al descubrir que dicha carne es portadora del parásito de la triquina, inva- sor que suele alojarse en el cerebro huma- no por vía digestiva. Esto sin contar su alto contenido graso, que causa otra multitud


46 | | Diciembre 2010


de males que supera en saturación a la carne de res, aves y pescado.


-Como nutriólogo, ¿qué no debe faltar en la dieta diaria del ser humano? -Nos enfermamos y morimos por falta


de enzimas. Los alimentos las proporcio- nan, pero mueren durante la cocción al pasar los 48 grados centígrados. Nacemos con ellas, pero nuestro cuerpo agota las reservas de estas para poder digerir nues- tros alimentos cocidos. De todas las espe- cies que viven en la Tierra, sólo el hombre cocina lo que come. Es esta la razón por la que a mis pacientes les modifico su dieta y les mando a comer entre 70% u 80% crudo (bajo normas higiénicas específicas) y apenas 30% ó 20% cocido. Esto siempre me ha dado resultados óptimos en la recu- peración del equilibrio homeostásico y la vitalidad en general. Como profesional de la salud y la nutrición, puedo recomendar a quien desee mejorar su salud sin dejar el consumo de carne animal que, cuando las


ción y el mejor remedio es la abstinen- cia, no falta quien sucumba ante el ape- tito para después lamentarlo y entonces andar buscando panaceas que lo libren de los kilos extras y las intoxicaciones. Por complacer las pequeñas papilas gus- tativas, terminamos perjudicando todo el cuerpo. Una solución práctica para estos males después de la resaca navideña con- siste en desayunar sólo frutas (una por vez) después del ejercicio mañanero, durante el mes de enero. Incluso se puede comer fruta (sólo fruta) cada 90 minutos duran- te la mañana. Esta práctica proporciona- rá la energía que el cuerpo necesita para limpiarse e incluso quemar los rollitos, al tiempo que limpiará el colon y mantendrá a la mente más alerta y sagaz durante esos días. Evite beber agua con sus alimentos. Bébala media hora antes de comer y 90 minutos después acompañe sus almuerzos con un buen plato de ensalada cruda. Pro- cure que la cena sea antes de las 7:00 pm y vaya a la cama antes de las 10:00 pm. Nota- rá la diferencia la primera semana.


-¿Cómo preparar una hallaca vegetariana? -Hay que saber hacer hallacas tradi-


cionales para poder preparar una buena, saludable y nutritiva hallaca vegetariana, pues la base de ésta es la misma que la de la primera. La diferencia consiste en el relleno. He aquí la receta del relleno de la versión de soya: 1.


Se remoja de un día para otro en agua con limón (un limón por cada medio litro de agua) la cantidad que se desee de la soya texturizada, conocida en Venezuela con el nom- bre de “carve”.


www.revistasaladeespera.com


Page 1  |  Page 2  |  Page 3  |  Page 4  |  Page 5  |  Page 6  |  Page 7  |  Page 8  |  Page 9  |  Page 10  |  Page 11  |  Page 12  |  Page 13  |  Page 14  |  Page 15  |  Page 16  |  Page 17  |  Page 18  |  Page 19  |  Page 20  |  Page 21  |  Page 22  |  Page 23  |  Page 24  |  Page 25  |  Page 26  |  Page 27  |  Page 28  |  Page 29  |  Page 30  |  Page 31  |  Page 32  |  Page 33  |  Page 34  |  Page 35  |  Page 36  |  Page 37  |  Page 38  |  Page 39  |  Page 40  |  Page 41  |  Page 42  |  Page 43  |  Page 44  |  Page 45  |  Page 46  |  Page 47  |  Page 48  |  Page 49  |  Page 50  |  Page 51  |  Page 52  |  Page 53  |  Page 54  |  Page 55  |  Page 56  |  Page 57  |  Page 58  |  Page 59  |  Page 60  |  Page 61  |  Page 62  |  Page 63  |  Page 64  |  Page 65  |  Page 66  |  Page 67  |  Page 68  |  Page 69  |  Page 70  |  Page 71  |  Page 72  |  Page 73  |  Page 74  |  Page 75  |  Page 76  |  Page 77  |  Page 78  |  Page 79  |  Page 80  |  Page 81  |  Page 82  |  Page 83  |  Page 84  |  Page 85  |  Page 86  |  Page 87  |  Page 88  |  Page 89  |  Page 90  |  Page 91  |  Page 92  |  Page 93  |  Page 94  |  Page 95  |  Page 96  |  Page 97  |  Page 98  |  Page 99  |  Page 100  |  Page 101  |  Page 102  |  Page 103  |  Page 104  |  Page 105  |  Page 106  |  Page 107  |  Page 108  |  Page 109  |  Page 110  |  Page 111  |  Page 112  |  Page 113  |  Page 114  |  Page 115  |  Page 116  |  Page 117  |  Page 118  |  Page 119  |  Page 120  |  Page 121  |  Page 122  |  Page 123  |  Page 124  |  Page 125  |  Page 126  |  Page 127  |  Page 128  |  Page 129  |  Page 130  |  Page 131  |  Page 132  |  Page 133  |  Page 134  |  Page 135  |  Page 136  |  Page 137  |  Page 138  |  Page 139  |  Page 140  |  Page 141  |  Page 142  |  Page 143  |  Page 144  |  Page 145  |  Page 146  |  Page 147  |  Page 148