62 N.A.C.
Absceso corneal en conejo
Presentamos el caso de un absceso corneal en un conejo, causado probablemente por un traumatismo que se resolvió mediante cirugía y tratamiento con diversos colirios.
Guillermo Laguía Bernabeu Centre Clínic Mon Veterinari Canals (Valencia)
www.hospitalmonveterinari.es Imágenes cedidas por el autor
Acude a nuestro centro Tambor, un ma-
cho entero de 2 años de edad. Según la anamnesis el animal convive
en un piso con una gata a la que persigue constantemente. La propietaria observó días atrás que el ojo izquierdo de Tambor estaba más lloroso y cerrado que de cos- tumbre y pasados tres días se asustó al ob- servar una área blanquecina que ocupaba casi la totalidad de la córnea. Acudieron a un centro veterinario, don-
de el animal fue tratado con ciprofloxacino en colirio y enrofloxacino oral sin mostrar mejoría pasadas 48 horas y fue remitido a nuestra clínica.
Examen clínico La exploración general fue correcta y
según nos explicó la propietaria el animal no perdió el apetito ni mostró signo algu- no de enfermedad.
La evolución del caso no fue la esperada tras los cinco días de tratamiento, por lo que se optó por realizar un desbridamiento quirúrgico de la lesión.
En la exploración oftalmológica se
apreció una opacidad corneal extensa de color blanco-amarillenta (figura 1), con- juntivitis marcada, ligero blefarospasmo y epífora. El test de fluoresceína resultó negativo y
reveló integridad del epitelio corneal. Diagnóstico diferencial Ante esta situación se plantearon los si-
guientes diagnósticos diferenciales: • Queratitis superficial: es recomenda-
ble realizar el test de Shrimmer. • Edema corneal: generalmente por
traumatismo o glaucoma. • Úlceras crónicas: pueden quedar opa- cidades tras haberse resuelto la lesión.
• Cataratas: la estructura implicada es
el cristalino, pero inicialmente nos puede confundir. • Depósitos corneales: un análisis com-
pleto de sangre nos puede ayudar. Pruebas complementarias Es recomendable la toma de muestras
para cultivo y antibiograma, incluso en ocasiones para determinar la posible pre- sencia de hongos, especialmente cuando se sospecha de un arañazo de gato. En nuestro caso, al tratarse de un animal
remitido que ya se había tratado con un antibiótico de amplio espectro, se optó por no enviar inicialmente ninguna muestra al laboratorio.
Al mes y medio se apreciaron mejorías considerables y a los tres meses se dio el alta del
proceso ya que el absceso había desaparecido por completo.
Tratamiento Los primeros días se administraron,
como opción antibiótica cloranfenicol en forma de colirio al 0,5%, dos gotas cada seis horas durante cinco días. Como analgésico y antiinflamatorio lo-
cales se optó por diclofenaco, también en colirio, una gota cada 12 horas durante cinco días. Se proporcionaron además antiinflama-
torios vía oral en forma de meloxicam a 0,2 mg/kg durante tres días por la posible presencia de uveítis. Gracias a que el paciente no se frotaba
el ojo evitamos el uso de collar isabelino. Evolución La evolución del caso no fue la esperada
tras los cinco días de tratamiento ya que no se apreciaron apenas cambios en la extensión del absceso. Por este motivo se optó por realizar un desbridamiento qui- rúrgico de la lesión. Para esta intervención tan solo fue nece-
sario el uso de anestésicos locales gracias al temperamento tranquilo del paciente. Para tal fin se aplicó un colirio de tetracaí- na y oxibuprocaína.
Figura 4. A los tres meses y medio el absceso había desaparecido por completo. Se empleó una torunda estéril humede-
cida con suero fisiológico con la que se realizaron movimientos de rotación y ligera presión sobre la córnea. Se instauraron de nuevo cinco días más de tratamiento con colirios y tras observar mejoría (figura 2) se cambió el tratamiento a colirio de cloranfe- nicol dos gotas cada 12 horas y colirio de diclofenaco una gota cada tres días de ma- nera indefinida según evolución. Al mes y medio se apreciaron mejorías considerables (figura 3) y a los tres meses se dio el alta del proceso ya que el absceso había desapare- cido por completo y quedaba tan solo una pequeña área de fibrosis en la córnea (figu- ra 4) que permanecería de manera crónica.
lo tanto, serán de escasa utilidad. El anti- biótico de elección será el cloranfenicol en forma de colirio al 0,5% de manera indeter- minada hasta la resolución del cuadro. En ocasiones estos abscesos pueden
romperse, con los consecuentes riesgos de prolapso de iris o panoftalmitis; por lo tanto, el manejo tendrá que ser muy cui- dadoso, el animal deberá estar controlado durante todo el curso de la enfermedad, y se deberá mantener a los propietarios in- formados de la gravedad del cuadro. La resolución del problema puede no
ser completa y las secuelas dependerán de la extensión del absceso y los agentes infecciosos implicados. En algunos casos
La resolución del problema puede no ser completa
y las secuelas dependerán de la extensión del absceso y los agentes infecciosos implicados.
Conclusión Los abscesos corneales en conejos son le-
siones que generalmente suelen producirse como consecuencia de un traumatismo, en este caso por un arañazo de gato. No existe predisposición racial ni de edad o sexo. El agente infeccioso queda encapsulado en el estroma de la córnea. Los colirios antibióti- cos que se suelen utilizar de manera común en oftalmología no tienen la capacidad de penetrar a través del epitelio corneal y, por
podremos observar recidivas, opacidades corneales crónicas o incluso lesiones gra- ves e irreversibles del globo. o
Bibliografía
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Figura 1. Se observa opacidad corneal extensa de color blanco-amarillenta. 121
Figura 2. Tras cinco días más de tratamiento se observó una ligera mejoría. Figura 3. Al mes y medio la mejoría fue notable.
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