This page contains a Flash digital edition of a book.
48 EN PORTADA / TRAUMATOLOGÍA


hacerlo de cualquier forma. Preservar


la anatomía de las articulaciones significa que la placa debe adaptarse al hueso y no al contrario. Radiológicamente queda bien patente que el diseño de las placas escalonadas permite conseguir una mejor adaptación de los huesos en sus superfi- cies articulares. También queda de mani- fiesto que, en manos experimentadas, no hay ninguna dificultad en la colocación de placas escalonadas respecto a las tradicio- nales placas rectas. El porcentaje de complicaciones intrao-


peratorias y errores técnicos los conside- ramos aceptables ya que al ser un estu- dio multicéntrico la curva de aprendizaje es más lenta y afecta a muchos cirujanos. La rotura del 3M al apretar los tornillos ya fue apuntada por otros autores [22] y debe realizarse menor apriete que el que nor- malmente realizamos en los huesos largos. Cuando se escuchan “cracks” al apretar ex- cesivamente los tornillos en el 3M significa que hemos fisurado o fracturado el hueso. La rotura y doblado de la placa fueron


las complicaciones mayores durante el posoperatorio y también ha sido descrito en otros estudios [3,6,17]. En nuestro caso, ambas complicaciones se observaron en el mismo paciente, lo cual nos hace pensar que éste saltó de nuevo de una gran altura a pesar de que el propietario nunca reco- noció los hechos. La pérdida de tornillos es la complica-


ción menor más frecuente observada en nuestro estudio y en otros [3,6,15]. Aunque suele afectar más frecuentemente al torni- llo más distal según nuestra experiencia, normalmente no supone una complica- ción respecto a la unión ósea carpal. Las infecciones son frecuentes en ca-


sos de fracturas abiertas o severa lesión de los tejidos blandos. Las infecciones de


A


Los resultados finales respecto a la unión B


ósea han sido de un 94% de los casos y aun- que es difícil evaluar todas las articulaciones ya que se superponen unas sobre otras; en el único estudio radiológico existente sobre el tema se destaca que, a partir de las 12 se- manas, las articulaciones que no están radio- lógicamente unidas no progresará su unión por mucho que esperemos [25]. Algunos pacientes con articulaciones no unidas pue- den tener buena funcionalidad si la fibrosis y la anquilosis estabiliza suficientemente la articulación y no les produce dolor. Los resultados funcionales catalogados como buenos- excelentes en nuestro estudio han alcanzado casi un 95% de éxito, lo cual con- sideramos que es un porcentaje muy bueno teniendo en cuenta que los cirujanos que han colaborado no estaban habituados a este tipo de implante. o


Bibliografía


Figura 4 A. Lesión carpal con fractura de varios metacarpianos (cortesía Dr. Armes). (B). Re- solución del caso tras la fijación del carpo mediante una placa escalonada (cortesía Dr. Armes).


bajo contenido bacteriano precisan la ex- tracción de la placa para mejorar la cojera una vez conseguida la unión ósea. La in- completa fusión de alguna articulación se atribuye por lo general a una inadecuada técnica quirúrgica. La utilización de injer- tos óseos reduce el tiempo de curación del hueso (23), y se precisa también una buena y completa eliminación de cartíla- go y una rígida fijación interna para con- seguir el éxito en las PC. La factura del 3M se observó a nivel


del orificio del tornillo distal de la placa, aunque también se han descrito casos de fracturas en el extremo distal de la placa.


Se ha descubierto una mayor incidencia de fracturas del 3M cuando la placa cu- bre igual o menos del 50% de la longitud de dicho hueso [7]. El excesivo desgaste de las uñas o el so-


nido de “clic” también ha sido descrito en la PC [3, 4]. El desgaste se produce en las dos uñas centrales (dedos 3° y 4°) y al- gunos propietarios observadores nos han descrito que cuando el paciente camina sobre la arena húmeda de la playa o sobre la nieve, se observan dos líneas paralelas semejantes a los raíles del tren. La hiperextensión digital es una compli-


cación no descrita en estudios anteriores y, si se observa detenidamente antes de la cirugía, hay pacientes que ya presentan dicha anomalía. Posiblemente la hiperex- tensión se deba a lesiones en el flexor digi- tal superficial y/o profundo que se insertan en la primera y segunda falange.


La pérdida de tornillos es la complicación menor más


frecuente observada en nuestro estudio y en otros y suele


afectar más frecuentemente al tornillo más distal.


La malposición del tornillo en el 3M


sólo se puede detectar al retirar la placa, ya que la presencia de ésta imposibilita precisar su ubicación; por tanto, podría ser más frecuente de lo esperado ya que sólo se retiraron un 21,1% de las placas. El granuloma de lamido y la sensibilidad al frío son otras complicaciones menores que podrían estar relacionadas con lesio- nes de alguna de las ramas superficiales del nervio radial o cubital. La incisión cur- vilínea para evitar que ésta coincida con la superficie de la placa no evita la forma- ción de granulomas y la extracción de la placa no lo resuelve en todos los casos.


1. Leeds EB. Carpal arthrodesis for overextension of the carpus. Canine Pract 1978;5:32-39. 2. Sexton RL, Hurov LI. Repair of carpometacarpal ins- tability after radiocarpal arthrodesis in a dog. J Am Vet Med Assoc 1978;172:1186-1189. 3. Johnson KA. Carpal arthrodesis in dogs. Aust Vet J 1980;56:565-573. 4. Parker RB, Brown SG, Wind AP. Pancarpal arthro- desis in the dog: a review of forty-five cases. Vet Surg 1981;10:35-43. 5. Moore RW, Withrow SJ. Arthrodesis. Compend Con- tin Educ Pract Vet 1981;3:319-330. 6. Denny HR, Barr ARS. Partial carpal and pancarpal arthrodesis in the dog: a review of 50 cases. J Small Anim Pract 1991;32:329-334. 7. Whitelock RG, Dyce J, Houlton JEF. Metacarpal frac- tures associated with pancarpal arthodesis in dogs. Vet Surg 1999;28:25-30. 8. Richards RS, Roth JH. Simultaneous proximal row carpectomy and radius to distal carpal row arthrode- sis. J Hand Surg (Am) 1994;19:728-732. 9. Zachary SV, Stern PJ. Complications following AO/ ASIF wrist arthrodesis. J Hand Surg (Am) 1995;20:339- 344. 10. O´Bierne J, Boyer MI, Axelrod TS. Wrist arthrode- sis using a dynamic compression plate. J Bone Joint Surg Br 1995;77:700-704. 11. Richterman I, Weiss AP. Wrist fusion. Hand Clin 1997;13:681-687. 12. Moneim MS, Pribyl CR, Garst JR. Wrist arthrode- sis. Technique and functional evaluation. Clin Orthop 1997;341:23-29. 13. Anderson GA, Thomas BP. Arthrodesis of flail or partially flail wrist using a dynamic compression pla- te without bone grafting. J Bone Joint Surg Br 2000 ;82:566-570. 14. Hasting II, H. Artrodesis de la muñeca artrósica. In: “Master en Cirugía Ortopédica”, vol 22. Thomson Jr. RC (ed). Marbán Libros:Madrid 1999; 345-360. 15. Li A, Gibson N, Carmichael S et al. Thirteen pan- carpal arthrodeses using 2.7/3.5 mm hybrid dynamic compression plates. Vet Comp Orthop Traumatol 1999;12:102-107. 16. Díaz-Bertrana MC, Darnaculleta F, Durall I, et al. The stepped hybrid plate for carpal panarthrodesis. Part I. Relationship between plate and bone surfaces. VCOT, 5:380-388, 2009. 17. Chambers JN, Bjorling DE. Palmar surface plating for arthrodesis of the canine carpus. J Am Anim Hosp Assoc 1982;18:875-882. 18. Guerrero TG, Montavon, PM: Medial plating for carpal panarthrodesis. Vet Surg 2005;34:153-158. 19. Turner TM, Lipowitz M. Arthrodesis. In: Current Techniques in Small Animal Surgery. Bojrab MJ (ed). Lea & Febiger: Philadelphia 1983;746-757. 20. Guilliard M. The carpus. In: Manual of Canine and Feline Musculoskeletal Disorders. Houlton JEF, Cook JL, Innes JF, Langley-Hobbs SJ, Brown G (eds). BSAVA: Gloucester 2006;281-291. 21. Anderson GM: Arthrodesis of the tarsus and carpus using CESF. Proceedings ACVS, Chicago 2006;225-227. 22. Johnson KA. Arthrodesis. In: Small Animal Orthope- dics. Olmstead ML (ed). Mosby: St. Louis 1995;503-529. 23. Johnson KA. The effects of autologous bone gra- fting on bone healing after carpal arthrodesis in the dog. Vet Rec 1980;107:126-132. 24. Kitchell RL, Evans HE: The spinal nerves. In: Miller´s Anatomy of the Dog. Evans EH (ed). W.B. Saunders: Philadelphia 1993;829-952. 25. Michal U, Flückiger M, Schmökel H. Healing of dorsal pancarpal arthrodesis in the dog. J Small Anim Pract 2003;44:109-112.


* Insorvet, Barcelona. Tel.: 657 226 006 Agradecimiento a los centros colaboradores de este estudio: Dres. Rubio y Martínez (Clínica Veterinaria Indautxu, Bilbao), Dr. Navarro (Hospital Clínico Veterinario de la Universidad de Murcia), Dr. Puchol (Clínica Veterinaria Puerta de Hierro, Madrid), Dr. Héctor (Hospital Veterinario Abad Merced, Barcelona), Dr. Díaz (Clínica Veterinaria Fauna, Pontevedra), Dr. Darnaculleta (Hospital Veterinario J. Prat Morera, Barcelona), Dr. Pujol (Clínica Canis, Palma de Ma- llorca), Dr. Armes (Hospital Veterinario San Bento, Portugal), Dr. Frías (Clínica Veterinaria Lepanto, Sevilla), Dr. Artiles (Hospital Veterinario Los Tarahales, Las Palmas de Gran Canaria) y Dres Díaz-Bertrana, Durall y Franch (Hospital Clínico Veterinario UAB, Barcelona).


121


t


Page 1  |  Page 2  |  Page 3  |  Page 4  |  Page 5  |  Page 6  |  Page 7  |  Page 8  |  Page 9  |  Page 10  |  Page 11  |  Page 12  |  Page 13  |  Page 14  |  Page 15  |  Page 16  |  Page 17  |  Page 18  |  Page 19  |  Page 20  |  Page 21  |  Page 22  |  Page 23  |  Page 24  |  Page 25  |  Page 26  |  Page 27  |  Page 28  |  Page 29  |  Page 30  |  Page 31  |  Page 32  |  Page 33  |  Page 34  |  Page 35  |  Page 36  |  Page 37  |  Page 38  |  Page 39  |  Page 40  |  Page 41  |  Page 42  |  Page 43  |  Page 44  |  Page 45  |  Page 46  |  Page 47  |  Page 48  |  Page 49  |  Page 50  |  Page 51  |  Page 52  |  Page 53  |  Page 54  |  Page 55  |  Page 56  |  Page 57  |  Page 58  |  Page 59  |  Page 60  |  Page 61  |  Page 62  |  Page 63  |  Page 64  |  Page 65  |  Page 66  |  Page 67  |  Page 68  |  Page 69  |  Page 70  |  Page 71  |  Page 72
Produced with Yudu - www.yudu.com