Sala Informativa Cuba


...en Cuba vives sin esperanza, estas anulado en la vida, no tienes capacidad de crecimiento personal; estudias, trabajas y sigues viviendo igual que el que no trabaja ni estudia. En Cuba vivimos con la esperanza muerta...


su profesión es ingeniero), me contó que en Cuba te- nía más benefi cios materiales que en Estados Unidos. Mi pregunta fue inmediata ¿Y por qué carajo te viniste para Miami? ¿Por qué no te quedaste en Cuba? Confi eso que su respuesta me estremeció profun-


damente: “En Cuba –me dice- tenía casa, comida y hos- pitales pagados por el gobierno, pero en Cuba vives sin esperanza, estas anulado en la vida, no tienes ca- pacidad de crecimiento personal; estudias, trabajas y sigues viviendo igual que el que no trabaja ni estudia. En Cuba vivimos con la esperanza muerta. En cambio, aquí (en Miami) tienes que trabajar muy duro, pero tienes esperanza de crecer, y tus oportunidades están completamente relacionadas con tu esfuerzo personal y con tu trabajo, tú eres dueño de tu destino en este país que da oportunidades para quienes trabajen más y mejor. Allá en Cuba, el destino de tu vida está en ma- nos de unos funcionarios fracasados del gobierno”. Pocos meses después de esa conmovedora con-


versación crucial con este ingeniero cubano, Fidel Castro terminó reconociendo que “un ladronzuelo” que vende gasolina robada gana 40 o 50 veces más que un médico y goza de servicios gratuitos. Pues estos ladronzuelos, digo yo, son hijos legítimos de la patria socialista y un resultado directo del “hombre nuevo” que prometieron los barbudos guerrilleros cuando bajaron de Sierra Maestra hace medio siglo. El diario ofi cial Granma criticó hace poco a los


cubanos que no viven de su trabajo, a las empresas inefi cientes y a los administradores negligentes, y se- ñaló que es elemental conocer el “ABC de la econo- mía: planifi cación, productividad, rentabilidad, inver- siones, efi ciencia y ahorro”. Bravo, este es al ABC del mundo capitalista de hoy. Qué bueno que en Cuba ya están hablando de productividad y de rentabili- dad. Debieran dictarle una conferencia al respecto a los presidentes Chávez, Morales, Correa y Ortega. El estado socialista cubano colapsó sencillamente


porque es un estado fallido, una revolución fallida, y una esperanza fallida. Ahora lo que tienen en manos para salvarse es replicar el modelo capitalista chino. Para evitar el desplome fi nal, las autoridades cu-


banas están lanzando un programa de 291 medidas, que incluye eliminación del paternalismo estatal y los subsidios innecesarios, la ampliación del sector pri- vado y el establecimiento de una política económica basada en la productividad y la rentabilidad. Deciden inventar el “trabajo por cuenta propia” que no es otra cosa que volver a la iniciativa económica privada que existía en Cuba en 1958. Han decidido otorgar unas 250.000 licencias para pequeños negocios -más de 81.000 ya las solicitaron- y en la fl exibilización de la compraventa de casas, prohibida en Cuba. Granma llamó al debate popular pues el plan de


reformas está “pidiendo a gritos” un “cambio de men- talidad” en los cubanos, a fi n de propiciar un despe- gue económico. Mientras que Raul Castro se apresura en aclarar que


el modelo se “actualiza” sin copiar patrones de otros paí- ses, descartando alusiones a una vía a la China o Vietnam, Ricardo Alarcón, el jefe del parlamento cubano, aseguró en una reunión con su homólogo chino, Wu Bangguo, que “Cuba está preparada para aprovechar la experien- cia de desarrollo en reforma y apertura de China”. Se contradicen. Están confundidos. Dicen que no


hay reforma sino una “actualización del modelo eco- nómico”. Sin duda, la dinámica del desastre los está sobrepasando. No encuentran cómo justifi car su re- torno al capitalismo, y no tienen manera de explicar un fracaso de medio siglo de duración, en un proyec- to político que condujo a Cuba al subsuelo. Lo único decente y sensato que les quedaría a las


autoridades cubanas (si es que conservan algo de ética revolucionaria) es renunciar y convocar a unas eleccio- nes libres para que el pueblo cubano escoja soberana- mente a su nuevo gobierno. Pero sabemos que eso no será posible. Así es el comportamiento de los comunis- tas en el poder. El mesianismo es contrarrevolucionario. Es la muerte de la “patria socialista” y el resurgimiento del capitalismo en Cuba, igual que en China. Las horas de descuento ya comenzaron a correr.


El comunismo en Cuba sólo quedará para preservar en el gobierno a una burocracia política incompeten- te, pero del resto sólo veremos capitalismo puro.


Enero 2011 Campaigns&Elections 12


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