a ARTÍCULO
Se concluye que, durante las campañas electorales, al pla- cer se le asocia comúnmente con la alegría, el progreso, la felicidad y el bienestar de las sociedades, mientras que al dolor se le relaciona con el atraso, la frustración y el sufrimiento de la gente
pular y evitar que sus contrincantes acce- dan a las posiciones de poder político. En el escrito, se analizó, también, el bi-
nomio dolor/placer en la política retoman- do lo opinión de teóricos y estudiosos de los asuntos públicos y de gobierno; se ana- lizaron, además, casos del uso del binomio dolor/placer en las campañas electorales y, sobre todo, se describieron ejemplos de campañas electorales cuyas estrategias se centraron en movilizar a los votantes tra- tando de asociar el dolor y el sufrimiento con los opositores y el bienestar y placer con ellos mismos. Esto es, las grandes coordenadas de la
existencia y decisión del ser humano en su calidad de electores giran en torno a la dia- da dolor/placer, la cual es retomada tradi- cionalmente como parte de las estrategias persuasivas de los partidos políticos y sus candidatos durante las campañas electo- rales con el fin de lograr ganar la elección a un puesto de elección popular. Se concluye que, durante las campa-
ñas electorales, al placer se le asocia co- múnmente con la alegría, el progreso, la felicidad y el bienestar de las sociedades, mientras que al dolor se le relaciona con el atraso, la frustración y el sufrimiento de la gente. Es decir, el dolor genera ma- lestar social, sufrimiento y, en general, un
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sentimiento displacentero que motiva a los seres humanos a actuar para tratar de deshacerse de lo que les daña, les molesta y los hace sufrir. A partir de estos sentimientos, los par-
tidos y sus candidatos tratan de persuadir y movilizar a los votantes apostándole a la creación de símbolos, discursos y agendas de campaña en los que los causantes del do- lor y sufrimiento humano son los opositores, mientras que ellos son los responsables del bienestar y la prosperidad de las sociedades, dando razones poderosas del porque votar por ellos y no por sus adversarios. Bajo esta perspectiva dicotómica (Do-
lor/ Placer, Disgusto/Agrado), el elector emite su voto, creyendo que con su deci- sión las cosas cambiarán y mejorarán, cas-
tigando con su sufragio a una alternativa (la que considera les genera o le puedes generar dolor y sufrimiento) y premiando a otra (que supones les traerá beneficios y satisfacciones mayores).
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Andres Valdez Zepeda es profesor inves- tigador en el CUCEA de la Universidad de Guadalajara, México. Su línea de investiga- ción es comunicación política y gerencia de campañas.
azepeda@cucea.udg.mx Mayo - Junio 2013
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