This page contains a Flash digital edition of a book.
LAS 25 LEYES INMUTABLES DEL DISCURSO POLÍTICO


Cuanto más grita el candidato mejor piensa que


lo hace. Esto provoca que el discurso acabe siendo un grito en forma de frase lo que, aunque aumenta la tensión, dificulta la comprensión. Cuando el público no puede aplaudir las ideas, aplaude el grito. El grito no provoca el voto.


5


Ley de la percepción: La oratoria no es una batalla de argumentos, es una batalla de per-


cepciones. La cuestión no es si la inversión es de tres millo-


nes de euros más que la del contrario. La cuestión es que el elector perciba y sienta esos tres millones de euros en forma de sabor de zumo en una tarde en el parque, o de la brisa en la cara cuando circula en bicicleta sin coches.


6


Ley de la posesión: El poder consiste en apropiarse de un tema en la mente de los


electores. A eso se dedican los estrategas. Mejor hacerles


caso. Es normal que quieran hablar de todo, es bueno. Pero el elector necesita claridad, necesita identificarse con alguien y con algo. Si facilitan la elección, no eligen.


7


Ley de la exclusividad: Dos políticos no pueden poseer el mismo tema o palabra en


la mente de los electores. Pueden hablar de lo mismo si quieren pero, el


elector sólo vinculará ese concepto con uno de los dos. Así, conforme más tiempo pase, más ligado esta- rá un candidato a un tema y el otro más desdibujado.


8


Ley del calendario: El enfoque del discurso depende del lugar qué ocupe en el calenda-


rio y en el mitin. El estilo, el tema, está marcado por lo que le ro- dea. No es independiente. Así, van cambiando de forma según avanzan las fechas o según junto con quién hay que hablar.


9


Ley de la dualidad: A la larga, la carrera elec- toral se convierte en una carrera de dos ora-


dores y dos temas. Por muchos partidos que haya, la batalla a largo


plazo siempre es entre dos. Entre dos temas, entre dos ideas, entre dos imágenes. El resto sirven para justificar y articular las primeras.


10


Ley de lo opuesto: A la larga, el discurso del segundo está determinado por el del primero.


Hay uno que marca la agenda y otro que le sigue. Uno que decide de qué se habla y otro que acepta o rechaza hablar de eso. Así, el que sigue, está condi- cionado por los temas, imágenes, adjetivos y metá- foras del primero.


11


Ley de la divergencia: Cada tema se dividirá en dos o más temas (o necesidades)


Se puede hablar de seguridad o de desempleo.


Automáticamente el tema se dividirá en tantas ver- siones como provincias, ciudades o barrios haya. Las versiones se articulan desde la colectividad para ex- plicar sus problemas individuales. El tema lo escoge el candidato pero pertenece al elector.


12


Ley de la viralidad: Los efectos reales de un discurso comienzan cuando el espectador lo


comenta con otra persona. Ni el titular, ni la televisión tienen la fuerza del


comentario persona a persona. Allí nace la fuerza y la trascendencia de un discurso. Sólo triunfan los que están pensados para ser conversados.


13


Ley del tiempo: Existe una presión irresistible por alargar el discurso.


El político se extiende tratando de decir muchas


cosas y darse valor en el hecho de estar hablando. El valor percibido, sin embargo, nace de la densidad del mensaje y de la trascendencia personal para quien lo escucha. Esto de difumina si el candidato se extiende.


14


Ley de la renuncia: Hay que sacrificar a algún tema si se quiere hacer fuerte el elegido.


Cuantos más temas se tratan más se dispersa la


atención y la memoria de quien escucha. Si hay mu- chos temas será más difícil identificar al candidato con uno, que es lo mismo que no identificarle con ninguno.


15


Ley del significado: Para cada atributo del candidato hay una palabra, un gesto y una


historia.


La percepción que se tiene del político no de- pende de lo que es, depende de lo que significa. Así, para articular su proyección necesita llenarla de imá-


DICIEMBRE 2011 - ENERO 2012 32


Page 1  |  Page 2  |  Page 3  |  Page 4  |  Page 5  |  Page 6  |  Page 7  |  Page 8  |  Page 9  |  Page 10  |  Page 11  |  Page 12  |  Page 13  |  Page 14  |  Page 15  |  Page 16  |  Page 17  |  Page 18  |  Page 19  |  Page 20  |  Page 21  |  Page 22  |  Page 23  |  Page 24  |  Page 25  |  Page 26  |  Page 27  |  Page 28  |  Page 29  |  Page 30  |  Page 31  |  Page 32  |  Page 33  |  Page 34  |  Page 35  |  Page 36  |  Page 37  |  Page 38  |  Page 39  |  Page 40  |  Page 41  |  Page 42  |  Page 43  |  Page 44  |  Page 45  |  Page 46  |  Page 47  |  Page 48  |  Page 49  |  Page 50  |  Page 51  |  Page 52  |  Page 53  |  Page 54  |  Page 55  |  Page 56  |  Page 57  |  Page 58